Corporativo Cervantes está inspirado en el concepto de “Arte habitable”, que busca no solo crear un espacio estéticamente agradable, sino también mejorar significativamente la calidad de vida de sus ocupantes. Integrando elementos de diseño biofílico, piezas de arte curadas, mobiliario hecho a mano y una experiencia olfativa única, se crean microambientes específicos dentro de las distintas áreas de trabajo. Estos elementos en conjunto son especialmente relevantes en una región conocida por sus largas horas de trabajo.
Este proyecto se distingue por fusionar la elegancia con la funcionalidad y la estética, dando como resultado un espacio acogedor para las oficinas de un bufete de abogados. Estratégicamente ubicado en Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes de América Latina, el proyecto se abre hacia las vistas del bosque y Castillo de Chapultepec, estableciendo una conexión armoniosa entre el interior y el exterior.
Diseñado en una extensa área de 1,000 m2 para albergar a 8 socios, 12 asociados, 20 empleados administrativos y 40 pasantes, el proyecto incorpora la flexibilidad necesaria para la expansión futura del bufete, con una capacidad proyectada para 250 personas.
La circulación sigue una forma de cruz que se origina desde el acceso principal, donde 4 ascensores brindan acceso directo al piso. La recepción te da la bienvenida con un plafón de madera de nogal, diseñado con formas orgánicas; en el centro, la curvatura del lambrín se abre haciendo alusión a la letra C, la cual da cobijo y sirve de marco para recibir a un árbol de pandurata, rodeado de un sillón modular diseñado por el equipo. El plafón envuelve el espacio hasta culminar con la vista del árbol interior y del bosque y castillo de Chapultepec.
El mobiliario que rodea estas zonas mantiene el diseño orgánico, implementando el diseño biofílico para lograr un ambiente ameno y coherente con el entorno del bosque de Chapultepec. El diseño se caracteriza por formas orgánicas en esquinas, circulaciones, muros y plafones, a pesar de la amplitud del espacio y su variado programa; la experiencia invita a explorar y descubrir cada rincón con entusiasmo. La distribución aprovecha las vistas panorámicas y favorece a las oficinas privadas, orientándolas hacia las fachadas exteriores.
La iluminación, diseñada ingeniosamente, mezcla fuentes directas e indirectas que podemos apreciar en los lambrines de los muros, resaltando obras de arte y estructuras curvas y rectas. La carpintería desempeña un papel fundamental, con muros revestidos de lambrines de madera de nogal que se curvan en las esquinas, generando estantes, estaciones de trabajo y áreas para el café. El protagonista y el alma del proyecto es la celosía de madera del plafón en el área de la sala de espera, diseñada para crear un efecto envolvente alrededor del árbol. Las líneas de madera se incorporan en techos, muebles y libreros, creando un diálogo armonioso entre los materiales.