Un retiro tranquilo en el Lago de Como, Italia

Con vistas a la orilla oriental del Lago de Como, esta residencia de verano de 300 metros cuadrados —distribuida en cuatro niveles— expresa una narrativa íntima y mesurada. Concebida por el estudio florentino Pierattelli Architetture, la vivienda combina el confort de un hogar cotidiano con la atmósfera pausada de un refugio vacacional.

El proyecto conserva la distribución original del apartamento, mejorando la calidad de los espacios y su conexión con el entorno. “Nuestra visión arquitectónica interpreta los espacios y los sueños de quienes trabajan con nosotros. En este caso, el objetivo común era restaurar la armonía y la simplicidad”, explica Claudio Pierattelli. Para lograrlo, el equipo recurrió a tonos neutros, materiales cálidos y una iluminación natural que moldea las superficies con sutileza.

El corazón de la casa: apertura y contemplación

El centro de la vida doméstica es la sala de estar, abierta al lago mediante una gran puerta plegable de cristal de Secco Sistemi, que disuelve los límites entre interior y exterior. La terraza cubierta se transforma así en una prolongación del espacio interior: una plataforma de madera de iroko con piscina, zona de barbacoa, tumbonas y plantas aromáticas.

La piscina, revestida con azulejos cerámicos Marazzi en tonos bicolor, parece suspendida sobre el paisaje, generando una sensación de ligereza y lujo discreto. Este umbral visual y físico convierte la vivienda en un refugio doméstico que se abre a la naturaleza sin artificios.

Materiales nobles y diseño a medida

El interior fue concebido como un sistema coherente de materiales, texturas y proporciones. Una boiserie de roble color miel, diseñada a medida por Pierattelli Architetture, enmarca el salón y la cocina. Esta última combina mármol Arabescato blanco Luce di Carrara con grifería de latón natural, pensada para envejecer con el tiempo y desarrollar una pátina única.

Sin muebles superiores y con electrodomésticos integrados bajo la encimera, el espacio mantiene una sensación de amplitud y serenidad. Cada nivel cumple una función específica:

• Planta baja: entrada renovada con gimnasio compacto equipado con máquinas Technogym.

• Primera planta: cocina, comedor, salón y dormitorio de invitados con acceso directo a la terraza.

• Segunda planta: dormitorio principal con baño en travertino y un segundo dormitorio de invitados.

• Planta superior: el Salón de los Cigarrillos, un rincón íntimo con sillones Cassina, textiles Dedar, persianas de madera y un mueble bar con sistema de sonido integrado.

Los tonos oscuros, la iluminación tenue y los materiales naturales refuerzan el carácter introspectivo del espacio, pensado para la pausa y la conversación.

Luz, arte y armonía cotidiana

La luz natural define volúmenes y acentúa la textura de los materiales. Cada superficie, desde el mármol hasta la madera, participa en un diálogo entre función y atmósfera. Las obras de arte —seleccionadas tanto por el cliente como por el estudio— aportan una dimensión narrativa al conjunto, marcando el ritmo visual de los interiores.

“Era esencial mantener una sensación general de armonía. Cada mueble fue elegido para integrarse de forma natural y fluida en el espacio”, afirma Pierattelli. El mobiliario combina piezas de las principales marcas italianas con elementos empotrados diseñados por el estudio, como armarios, librerías y sistemas de iluminación indirecta.

El resultado es un hogar donde la arquitectura se disuelve en la vida cotidiana, sin estridencias, dejando que el verdadero protagonista sea el lago.