Con el objetivo de promover el intercambio de experiencias entre especialistas de distintas áreas como la cultura, la educación, la protección y la conservación de los recursos naturales se ha desarrollado Culturalia, una obra arquitectónica de Grupo ALTOVA, que está situada en un predio de la zona urbana de la ciudad de Comitán de Domínguez, Chiapas.
La obra, de 8m de calle por 10m de profundidad, está diseñada con un desnivel descendente al fondo y utiliza el terreno contiguo como área de jardín en común. El espacio se diseñó respetando el entorno natural existente con la intención de que se integrara al área construida y uniera el espacio público y el privado, las aulas y talleres.
El resultado es un espacio que integra todas las actividades en un mismo lugar; la recepción, la sala de juntas, la sala de espera, el aula didáctica, el espacio audiovisual, la sala de exposiciones y la de conciertos conviven en el mismo punto. El acceso es mediante un sendero que cruza longitudinalmente el terreno.
La obra está construida a base de elementos simples como el ladrillo, hecho por artesanos de la región y que producen un ambiente cálido; concreto en pisos y andadores, petatillo en el adoquinado, acero en su estructura superior y cristal, que permite la entrada de luz natural. La vegetación tiene un papel fundamental en el proyecto; los árboles como el Tenocte y el Aguacate se respetaron e integraron al espacio.
El espacio interior está ornamentado con mobiliario que se trabajó de la mano con un grupo de artistas ebanistas, ceramistas y artesanas textiles. Por su parte, el espacio libre sirve para desarrollar actividades lúdicas y alberga los viveros que son parte de Culturalia; la techumbre recolecta el agua pluvial, misma que se almacena en una cisterna para ser utilizada en el riego del jardín.