07 septiembre 2022
España presenta el primer edificio impreso en 3D
El proyecto, llamado TOVA, se encuentra en las instalaciones de Valldaura Labs del IAAC y es la primera construcción de España realizada con una grúa WASP, es decir una impresora 3D para la edificación.
El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) presenta el primer edificio de España realizado con barro y una impresora 3D. El proyecto es fruto de la investigación constante llevada a cabo por el IAAC para encontrar nuevas formas de afrontar los retos sociales y medioambientales del futuro a través de sus diversos programas de educación e investigación.
El prototipo, construido en las instalaciones de Valldaura Labs, representa el puente entre el pasado – arquitectura vernácula de barro — y el futuro —tecnología de impresión 3D a gran escala— que no solo servirá para cambiar la arquitectura del futuro, sino que será de gran utilidad a la hora de hacer frente a la actual crisis climática y de vivienda en todo el mundo.
El proyecto ha sido desarrollado en el marco del Posgrado de Investigación 3dPA del IAAC, cuyo objetivo es formar a jóvenes arquitectos e investigadores de la construcción, y explorar las posibilidades de la impresión 3D en este sector.
TOVA el primer edificio de este tipo en España, realizado con uno de los métodos constructivos más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en la actualidad. La construcción tardó 7 semanas en completarse y se emplearon solo materiales de kilométro cero y una grúa WASP, es decir una impresora 3D arquitectónica.
El proceso de construcción no ha generado residuos, ya que los materiales se obtuvieron en un radio de 50 metros. La estructura fue realizada con barro local, mezclado con aditivos y enzimas, para conseguir la integridad estructural y la elasticidad del material necesarias para la impresión 3D optimizada. La cimentación es de geopolímero y el techo es de madera. Para garantizar la durabilidad, se agregó una capa impermeable, utilizando materias primas como el aloe y las claras de huevo.
El edificio tiene en cuenta las condiciones climáticas del Mediterráneo: el volumen es compacto para protegerse del frío en invierno, pero se puede abrir y expandir durante las otras tres estaciones del año para disfrutar del exterior. Los muros están formados por una red de cavidades que aislan y permiten contener el aire, de modo que se evitan pérdidas de calor en invierno, mientras que en verano protegen de la radiación solar.
Se trata de un proyecto con emisiones de carbono cercanas a cero ya que su envolvente y el uso exclusivo de un material local se traducen en la reducción de residuos. Teniendo en cuenta que los métodos constructivos actuales son responsables del 36% de las emisiones de CO2, TOVA es un ejemplo pionero de edificación baja en carbono.
Las posibles aplicaciones de este modelo de construcción son infinitas: desde viviendas hasta espacios públicos, tanto en interiores como en exteriores. En combinación con otros sistemas constructivos, puede dar lugar a edificaciones complejas e innovadoras que reducirían el impacto ambiental de la construcción.

Edición 73 | «El interior que nos construye» | Pedre


