09 junio 2020
Arquitectura, hoy y para siempre: Alonso de Garay
“Creo que cada proyecto se resuelve de una forma distinta. Los materiales y el funcionamiento dependen mucho de diversas variantes. Me gusta que los proyectos sean atemporales y que su arquitectura funcione hoy y para siempre”. –Alonso de Garay
“Después de haber vivido varios años en Nueva York, en donde estudié una maestría y estuve trabajando en el despacho de Norman Foster, me regresé a México con el sueño de establecer mi propia empresa en la que estuvieran reflejados ciertos valores personales y con la idea de poder aplicar las artes y las técnicas aprendidas. Era 2013 y justamente el 20 de febrero de ese año arranqué Taller ADG en una oficina pequeña en la colonia Roma en la que estaba yo solo, con mi computadora y una persona más que me ayudaba”, platica el arquitecto Alonso de Garay sobre los inicios de su práctica arquitectónica, basada en la colaboración interdisciplinaria para el desarrollo de ideas y proyectos de arquitectura, urbanismo y paisaje.
Al día de hoy, los proyectos desarrollados por Taller ADG incluyen desde rehabilitaciones de edificios de valor histórico y artístico en la Ciudad de México hasta proyectos como el estadio de béisbol Fray Nano y oficinas pioneras de coworking en nuestro país, además de que se han dedicado a trabajar con fundaciones para reconstruir casas en comunidades que se han visto afectadas tras el sismo del 19 de septiembre.
En resumen: en los últimos años, Taller ADG ha participado en el diseño y desarrollo de proyectos de muy distintas escalas y tipologías: desde aeropuertos, estadios y planes maestros hasta edificios corporativos, casas, interiores residenciales, comerciales y de oficinas en México, Estados Unidos, España y Perú. Esto sumado a que también fue seleccionado para participar en el Pabellón de México en la décima sexta edición de la Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia y ha sido distinguido con importantes premios nacionales e internacionales.
En su ámbito como empresario y emprendedor, Alonso de Garay es socio creador y fundador de conceptos de fitness en México como Siclo y Bala, y de conceptos culinarios en Nueva York y Los Ángeles como Cosme, Atla, Damian y Ditroit de los chefs Enrique Olvera y Daniela Soto-Innes –nombrada este año la mejor chef del mundo–, así como también del primer coworking de México: Terminal 1.
Para él, la arquitectura no se trata de crear un estilo per se. “Creo que cada proyecto se resuelve de una forma distinta. Los materiales y el funcionamiento dependen mucho de su ubicación, del contexto de las comunidades, de sus habitantes y de muchas otras variantes que se deben de tomar en cuenta al momento de trabajar cada obra. Me gusta que los proyectos sean atemporales y que su arquitectura funcione hoy y para siempre”.