20 octubre 2020
Arquitectura contemporánea y tradición histórica: Casa Mirador del Valle por Romero&Vallejo
Con un uso inteligente de los materiales disponibles, Casa Mirador del Valle es una pieza de arquitectura contemporánea, tranquila y sobria. Un esfuerzo por reducir a lo mínimo lo estrictamente funcional y estructural para lograr la máxima calidad espacial.
Casa Mirador del Valle se encuentra en la ladera sur del centro histórico de Toledo, España, en uno de los enclaves que constituyen una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad, recogida en infinitos documentos artísticos y fotográficos a lo largo de la historia.
Uno de los retos principales que presentaba este proyecto –realizado por Romero&Vallejo– fue cómo integrar una arquitectura contemporánea en este entorno de gran tradición histórica, en donde el edificio final, además, tendría una gran presencia en la ciudad.
El proyecto se asienta sobre un estrecho solar de 8 metros de fachada y 13 metros de fondo, con acceso desde una calle revirada de gran pendiente desde donde se alza el volumen principal de propuesta, que adapta su alineación urbana a las arquitecturas vecinas.
El edificio se cierra a la calle, presentando una única apertura a modo de celosía de obra. En el interior del solar la creación de una ‘calle-patio’ en el sentido longitudinal de la parcela permite dar al edificio la fachada que no tiene y dotarlo así de impresionantes vistas sobre el entorno, así como de las condiciones de iluminación y ventilación óptimas. Aprovechando el desnivel de la calle de acceso, se disponen dos entradas a la vivienda. En la primera de ellas, situada en la planta baja del edificio, con acceso directo a la ‘calle-patio’, se encuentra un porche, como antesala de la casa. En esta planta, además, se sitúa un pequeño apartamento para invitados.
La segunda entrada tiene lugar en la primera planta del edificio, en donde se encuentra el acceso natural cuando se llega desde el centro de la ciudad. Este nivel alberga los dormitorios y un pequeño estudio. Desde allí se accede a la planta superior, en donde se sitúa el salón-comedor acompañado en toda su longitud por una gran terraza que enmarca el paisaje, y protege al espacio interior del soleamiento excesivo del sur. Además, constituye el elemento distintivo principal de la propuesta. Ambas entradas se encuentran visualmente conectadas en el interior a través de suelo acristalado transparente que tiene como fin, por un lado, aumentar la escala de las reducidas dimensiones de los espacios de entrada y, por otro, permitir el paso de la luz natural procedente de la celosía hacia la planta baja.
En el mobiliario interior, piezas contemporáneas diseñadas por Romero & Vallejo, como el pouf Ruff para GAN o la alfombra Palma PL01 para New Carpets, conviven con clásicos del diseño, como la lámpara cesta de Miguel Milá, la silla Butterfly, el botijo La Siesta o la lámpara Pet Lamp.
A nivel constructivo el edificio se asienta sobre un zócalo de hormigón perimetral, que es todo estructura, unas veces actúa como viga de canto de los encepados de los pilotes y otras como muro de contención de los empujes del perímetro, la calle y la cimentación de los edificios colindantes.
Sobre este zócalo se apoya un sistema de muros de carga que se convierte en pequeños pilares en la fachada sur del edificio.
“A nivel técnico, a pesar de sus modestas dimensiones, ha sido uno de los proyectos más exigentes que hemos realizado; con un acceso muy difícil, lo que ha dificultado su construcción; con presencia de restos arqueológicos, que han sido integrados en una cimentación que se apoya sobre roca y rellenos antrópicos de forma simultánea; medianeras en mal estado de conservación que se desprenden y que nuestro edificio tenía que contener; afloraciones de agua en las medianeras en intervalos discontinuos y localizaciones diversas, en función de las estaciones del año, etc. Todo ello ha sido resuelto integrándose en la idea general del proyecto, sin que el edificio de muestras, en ningún caso, de ese sobreesfuerzo”.