Creada por el diseñador Glen Baghurst y producida por la empresa sueca Kullaro, The Offering Table está inspirada en el ritual de las culturas antiguas, quienes utilizaban las mesas de ofrenda para colocar pequeños recipientes tallados donde se depositaban los tributos.
Esta mesa monolítica está hecha de una pieza de Diabase sueco, una especie de granito que destaca por su negro intenso, su textura y el brillo en sus acabados.
El proceso de fabricación de esta mesa no es simple; la pieza grande de Diabase se corta a medida y se divide en dos para darle forma con herramientas de corte de diamante. La piedra es trabajada a mano por los maestros artesanos para crear la forma y posteriormente pulida hasta darle un acabado satinado.
El tamaño pequeño y abstracto de las mesas representa las vasijas utilizadas en la ofrenda; un homenaje a este ritual tan antiguo como la roca misma, que se forma a base de magma a través de 1500 años y que es extraída de las minas de Lönsboda, Suecia utilizando grandes maquinarias y herramientas que datan de hace más de cien años.