Este 2024, High Line Park celebra su 15 Aniversario como un referente de regeneración urbana en Nueva York, Estados Unidos.
Diseñado por Field Operations, Piet Oudolf y Diller Scofidio + Renfro, dicho parque se extiende desde el Meatpacking District hasta los Hudson Rail Yards, transformando una antigua vía férrea en un espacio verde que honra su pasado industrial y al mismo tiempo redefine el paisaje urbano de la ciudad.
Conmemorando este hito, el High Line sigue siendo un símbolo de cómo la naturaleza puede integrarse de manera armónica en el entorno urbano.
El concepto detrás del High Line honra su pasado industrial mientras le da un nuevo propósito como espacio público.
En el Meatpacking District, la primera sección del parque rescata las huellas del pasado, con calles adoquinadas y boutiques, mientras que la naturaleza empieza a reclamar su espacio. Esta fase incluye diseños como el pavimento en forma de cuña, que permite que la vegetación crezca libremente, creando un “sendero sin sendero” que invita a los visitantes a explorar el espacio de manera orgánica y fluida.
A medida que el parque avanza hacia Hudson Yards, el paisaje cambia para reflejar la evolución del barrio. Con la llegada de desarrollos de grandes firmas de arquitectura como Zaha Hadid, Jean Nouvel y Foster & Partners, la zona se ha convertido en uno de los puntos más populares de la ciudad.
El High Line se adapta a este nuevo entorno, integrando naturaleza y arquitectura de manera sublime. En esta parte del recorrido, el parque se convierte en un lugar que no solo conecta el paisaje urbano, sino que también ofrece vistas espectaculares y espacios para la reflexión en medio de los rascacielos.
En el último tramo, los Rail Yards mantienen un carácter más natural y crudo, invitando a los visitantes a interactuar con el espacio de una manera más íntima.
El mobiliario discreto y los caminos rodeados de vegetación endémica permiten que los paseantes se sientan parte del paisaje. El puente ubicado en 11th Avenue, que ofrece vistas panorámicas del río Hudson, y el Moynihan Connector, que reimagina el flujo urbano, completan un recorrido que fusiona accesibilidad y naturaleza.
En su aniversario número 15, el High Line sigue siendo un modelo de cómo los espacios urbanos pueden evolucionar para crear experiencias inclusivas y sostenibles.