14 abril 2023
Majagua Hotel Boutique | Daniela Jara Carrasco | Oaxaca, México
Majagua Hotel Boutique, es un inmueble que se localiza en el centro de la ciudad de Oaxaca, el equipo de la arquitecta Daniela Jara Carrasco recibió la encomienda de renovar el edificio preservando el estilo existente.
Majagua Hotel Boutique situado en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca, es un edificio de la década de 1960 con el estilo Art Déco claramente presente en toda su extensión.
Originalmente, el edificio tenía una sola planta con tres pisos que, a lo largo de los años, se han utilizado como espacio para diversos negocios en la bulliciosa capital del estado. Andrés Gómez, actual propietario del Majagua Hotel Boutique, tuvo la idea de remodelar el inmueble y convertirlo en un hotel de 14 habitaciones, con un concepto diferenciado de la oferta actual de alojamiento en la ciudad.
El objetivo fundamental de la arquitectura y el diseño interior era conservar el estilo existente de la casa original, abriendo al mismo tiempo los espacios a la luz y la ventilación naturales.
Adaptando los espacios preexistentes -en la medida de lo posible- con el objetivo de mantener la esencia de la casa original y dotarla de un ambiente contemporáneo y acogedor, la arquitecta Daniela Jara rediseñó la estructura del edificio uniendo los tres pisos (que tenían la misma distribución) mediante un largo pasillo desde la entrada, añadiendo una segunda planta y abriendo cinco espacios con grandes ventanales de forja para mejorar la iluminación.
En la renovación del edificio que ahora alberga el Majagua Hotel Boutique, se implementó un diseño (a cargo de la artista plástica Edurne Esponda) contemporáneo manteniendo el estilo Art Déco original. También se seleccionó una paleta de materiales específica para asegurar la continuidad en los espacios del hotel, con un estilo definido y minimalista que evita fuertes contrastes entre colores y texturas.
Los materiales elegidos para dar vida a los espacios interiores del Majagua incluyen suelos de terrazo en blanco y negro, piedra negra de recinto en los patios abiertos y suelos de roble europeo en las habitaciones para dar una sensación de calidez.
El diseño del proyecto buscó resaltar los elementos más distintivos del trabajo de los artesanos oaxaqueños de una manera equilibrada que evitara la sobresaturación de colores y texturas.
La idea fundamental detrás del diseño de Majagua Hotel Boutique fue crear un espacio que, con ayuda de la arquitectura, transmitiera la sensación de entrar a una casa antigua en la colonia Condesa de la Ciudad de México. Esto ofrece una perspectiva distinta a los coloridos edificios de estilo colonial que dominan la ciudad de Oaxaca.
Los elementos decorativos más destacados del Majagua Hotel Boutique son los textiles de las sábanas, diferentes en cada habitación, y los tivichis -cojines con forma de animales salvajes- creados por artesanas de la Textilera del Manantial de Oaxaca.
En el hotel y en cada habitación, los muebles de distintas partes del mundo, como Asia, África y Europa, han sido cuidadosamente seleccionados por el interiorista Edume Esponda. Las piezas de mobiliario más destacadas son las siguientes:
La consola Turun, una elegante mesa de madera pulida procedente de la India, que se encuentra en la terraza.
El espejo Batur, de fibra de arroz, que complementa la mesa Turun, procedente de Indonesia.
Las sillas de teca, también de Indonesia, que adornan los patios abiertos.
El sofá Positano de cuero de búfalo, procedente de Rumanía, en la suite signature.
Las lámparas Ghum de la escalera, de sorgo y rafia, procedentes de Indonesia.
La paleta de colores del Majagua Hotel Boutique incluye dos tonos principales: por un lado, un distintivo tono verde, creado especialmente para el hotel, elegido para evocar el mundo natural y transmitir una sensación de tranquilidad, que combina armoniosamente con los tonos de madera y los suelos de terrazo de los espacios interiores. Por otro lado, un tono beige neutro está presente en varias paredes.
Este esquema cromático se complementa con el contraste de los tonos blanco y negro de los suelos de terrazo, situados en los pasillos interiores del hotel, y el gris oscuro del suelo de piedra de recinto -una roca volcánica procedente de Puebla-.
Las habitaciones tienen suelos de roble europeo, mientras que los muebles, como las mesillas de noche y los somieres, son de madera de tzalam. La carpintería de los baños y las puertas de las habitaciones, así como algunos detalles de la terraza, fueron hechos por artesanos oaxaqueños con madera de macuil.