GVD Penthouse: elegancia geométrica en Santa Fe
Lo que comenzó como un refugio temporal se convirtió en la residencia permanente de una familia de cinco. Ubicado en el piso 23 de una torre en Santa Fe, GVD Penthouse fue transformado por Álvaro Hernández Félix Studio en un espacio que celebra la materia, la luz y la geometría. Con una atmósfera sofisticada, el proyecto abandona el minimalismo inicial y apuesta por un lenguaje expresivo, honesto y altamente detallado.

Materiales que definen el carácter
Desde el ingreso, una escalera de caracol en acero y mármol arabescato con pasamanos de latón marca el tono escultórico del espacio. Frente a ella, una cocina abierta en dolomita blanca y chapa negra se funde con la zona social de doble altura. Un muro cubierto en pan de oro sostiene una escultura de Ricardo Sánchez elaborada con espejos termoformados, generando reflejos que transforman el ambiente.

Una narrativa de formas continuas
El diseño gira en torno a planos curvos, modulaciones geométricas y detalles meticulosos. “El lenguaje es muy legible gracias a los radios constantes en las curvas y una modulación básica que unifica todo el espacio”, explica Álvaro Hernández Félix. Inspirado en el Art Déco contemporáneo, el proyecto utiliza el ritmo formal como elemento emocional.

Espacios adaptados a una nueva vida
Durante el proceso de obra, el concepto original cambió por completo: de un pied-à-terre a un hogar activo. El estudio se convirtió en dos habitaciones, se sumó una sala de TV con escritorio y se integró un clóset oculto para equipo deportivo. Todo responde a nuevas dinámicas familiares sin perder la elegancia ni la coherencia estética.
GVD Penthouse es una declaración arquitectónica donde diseño, funcionalidad y belleza se funden en una experiencia de vida elevada, íntima y envolvente.
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