Cuando era niña, María Guajardo solía caminar con su mamá en largos paseos llenos de árboles, flores y naturaleza muy diversa; recolectaban desde semillas hasta ramas, hojas, plantas y todo lo que les gustaba e iban encontrando en su andar entre esos paisajes.
Ahora, esa pequeña se ha convertido en la fundadora y directora creativa de Pájaro Amarillo, una marca de diseño, fabricante de piezas únicas de cerámica y pulpa de papel «perfectamente imperfectas», las cuales están hechas a mano con mucha pasión y entrega con la idea de darles un alma propia.
«¿Por qué Pájaro Amarillo? –se cuestiona a sí misma María y nos responde– Porque durante esos recorridos, mi mamá siempre buscaba unas pequeñas aves amarillas que eran sus preferidas. Para mí, esta es mi manera de honrar su recuerdo, sus enseñanzas, su amor por la naturaleza y la bella nostalgia de aquellas caminatas», platica Guajardo quien a lo largo de su vida profesional ha ejercido su formación como diseñadora gráfica en la edición, fotografía y el display de aparadores, entre otras actividades.
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