Si algo caracteriza a las culturas latinoamericanas es su sentido festivo ante cualquier situación. IKEA ha reunido a 9 diseñadores de diferentes países latinoamericanos con el propósito de crear una colección que entre a los hogares e impacte en sus usuarios de una manera importante: que los haga festejar y pensar en celebrar cada momento de sus vidas a la manera que caracteriza a todos los países –y diseñadores– que integran este proyecto.
Marisol Centeno y Liliana Ovalle son las abanderadas mexicanas que comparten con IKEA sus diseños y creatividad para complementar la nuevas colección dándole el característico sentido festivo de celebración mexicana los resultados de su proceso de diseño, que comenzó justo durante la pandemia lo cual, conceptualmente, les trajo una problemática principal: ¿cómo pensar en festejar mientras el mundo se encuentra metido en una pandemia que azota con muerte y enfermadad en cada rincón del planeta? Ellas, particularmente, lo han podido concretar en piezas que abordan la cultura mexicana y la manera de compartir, no solamente momentos –o comida–, sino experiencias completas.
“Teníamos curiosidad por saber qué pasaría cuando diferentes tradiciones en cultura y artesanía se mezclaran con la escena vanguardista del diseño, la moda, la comida, la arquitectura y el arte. El resultado es una colección vibrante que celebra los diversos talentos de nuestros colaboradores, donde cada creativo aporta su propia y rica perspectiva y enfoque a su diseño, menciona Friso Wiersma, diseñador de IKEA Suecia.
Cada diseñador creo colecciones que originalmente contemplaron más de 10 piezas y que, tras un proceso de selección y curaduría, se concretó en rescatar sus 5 o 6 mejores objetos para terminar con una colección compuesta de 30 piezas que celebran la convivencia social en torno a la música y la comida, dos conceptos bien arraigados en la cultura originaria de cada creativo.
«Mis piezas están diseñadas para un día de campo en el Bosque de Chapultepec, literalmente quiero que la gente lleve el mat, la hielera y las servilletas y se siente a platicar y comer con sus amigos, su familia. Quiero ver como se visten los jardínes públicos con los gráficos y formas de nuestros textiles. Al final, lo importante de una campaña de esta magnitud es que los productos serán mercancía global, es decir, nuestros patrones artesanales serán conocidos en todo el mundo y se apreciara desde otra perspectiva lo hecho desde nuestro país, en el caso de mis piezas», comenta Marisol Centeno respecto a su colaboración.
Liliana Ovalle, aunque radicada en Londres, conserva y utiliza técnicas artesanales mexicanas en cada uno de sus procesos y en el caso de su colaboración con la marca sueca, rescata un concepto muy arraigado en nuestra cultura: el limón y la mania por ponerlo en todos los platillos. «Cuando pensaba en reuniones o fiestas tradicionales, lo primero que me venía a la mente era una mesa llena de limones partidos o enteros, listos para echarse a todo, a la comida o a las bebidas; en ese sentido, quise reflejar esas frutas en piezas de vidrio que sirvan como saleros o recipientes para condimentos, que se coloquen en la mesa y sean el complemento de las elaboradas comidas de fiesta. Otros elementos formaron parte del ideario para la creación de mis piezas, por ejemplo, los restos de las piñatas que se conservan para guardar los dulces o inclusive, el papel picado y los colores fueron fundamentales durante mi proceso creativo».
A partir del 23 de marzo, las piezas que integran la nueva colección ÖMSESIDIG estarán disponibles en las tiendas físicas de IKEA; y desde el 1 de abril en la tienda en línea.
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