Un sueño frente al mar
Casa Tobi, diseñada por el estudio Espacio 18, es una residencia contemporánea situada en la costa de Puerto Escondido, Oaxaca, donde la arquitectura responde de forma sensible al terreno y a su entorno natural. Ubicada en una ladera con fuerte pendiente orientada al oeste, la vivienda ofrece vistas ininterrumpidas del océano Pacífico y espectaculares atardeceres oaxaqueños.
Un diseño que fluye con el terreno y la naturaleza
La propuesta arquitectónica se adapta a la topografía descendente mediante un sistema escalonado que permite que cada nivel de la casa mantenga una conexión directa con el paisaje. Esta integración se logra sin alterar la pendiente natural, favoreciendo un enfoque sostenible y respetuoso con el entorno.
Desde el punto más alto del terreno se accede a la vivienda. Ahí, una terraza panorámica y un espejo de agua reciben al visitante, marcando el inicio de una experiencia sensorial. Este cuerpo de agua no solo refleja el cielo, la vegetación y los matices del atardecer, sino que también genera frescura y serenidad en los espacios inferiores, convirtiéndose en un elemento clave del diseño bioclimático.
Espacios sociales abiertos al paisaje
A medida que se desciende desde la entrada, el recorrido se estrecha, generando una sensación de recogimiento que desemboca en una amplia área social de doble altura. Grandes aperturas enmarcan las vistas hacia el mar y las colinas circundantes, reforzando la conexión entre arquitectura y paisaje. Este nivel alberga la cocina, el comedor, el estudio, la sala de estar, la piscina y una zona de fogata, todos diseñados para fomentar la convivencia y el disfrute del clima tropical.
La organización espacial permite una transición fluida entre momentos íntimos y sociales, creando ambientes versátiles que se adaptan a diferentes formas de habitar. La distribución favorece la iluminación natural y la ventilación cruzada, elementos esenciales en el clima costero.
Habitaciones integradas al entorno natural
La planta más baja está dedicada a las recámaras, inmersas en un entorno de vegetación donde las copas de los árboles se convierten en parte del paisaje interior. Aquí, el descanso se ve potenciado por la cercanía con la naturaleza y las vistas filtradas a través del follaje.
Materialidad inspirada en el paisaje oaxaqueño
La paleta de materiales de Casa Tobi incluye tonos tierra, piedra natural y texturas orgánicas que hacen eco del entorno árido y cálido de Puerto Escondido. Estos colores evocan los atardeceres tropicales y rinden homenaje al paisaje costero, mientras que los detalles acuáticos que aparecen a lo largo del recorrido recuerdan las cascadas de Hierve el Agua, ícono natural del estado de Oaxaca.
La forma de la casa, con volúmenes que emergen entre las rocas, recuerda la silueta de un crustáceo que se asoma para observar el mar. Esta metáfora no solo refuerza su integración con el sitio, sino que también aporta una narrativa poética al diseño.
Casa Tobi: arquitectura, familia y turismo consciente
Más allá de su forma y funcionalidad, Casa Tobi representa el sueño de una familia hecho realidad, construido con pasión y dedicación. El proyecto demuestra cómo la arquitectura contemporánea puede fomentar un turismo responsable, respetuoso con el contexto natural y cultural del lugar.
Esta vivienda en la costa oaxaqueña es un espacio de encuentro, contemplación y disfrute, donde los límites entre interior y exterior desaparecen. Casa Tobi no es solo una casa de playa; es una reflexión sobre cómo habitar el paisaje con sensibilidad y creatividad.
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