Inspirados en la filosofía estética japonesa de wabi sabi (la belleza de lo imperfecto e incompleto), el estudio Sparano + Mooney Architecture desarrolló una residencia que ofrece vistas únicas hacia el Emigration Canyon, justo sobre Salt Lake City.
Diseñada para una joven familia, esta casa establece un diálogo entre la construcción del inmueble en sí mismo y el paisaje, centrándose en las conexiones entre el interior y el exterior, y las panorámicas enmarcadas de la naturaleza desde todos los ángulos posibles.
La casa está compuesta por dos volúmenes. Los dormitorios están escondidos en la parte trasera de la propiedad para mayor privacidad, mientras que las áreas sociales de la casa (sala de estar, comedor y cocina) ocupan el segundo volumen, en ángulo diagonal para una vista espectacular de los cañones circundantes que se funden con las vistas de la ciudad.
Muebles y obras de arte contemporáneos, incluida una pieza de arte mural personalizada del artista local Dan Christofferson, hacen sinergia con una paleta de color interior en la que predominan los tonos blancos limpios.
Mientras que las vistas desde el interior son amplias e indulgentes, la relación del exterior con el paisaje es mucho más discreta. Los arquitectos tuvieron cuidado de integrar la casa y el terreno a través de techos con vegetación y revestimientos de cedro, teñidos de negro según la tradición de wabi sabi.
De ahí que la casa esté coronada por un techo verde, plantado con pastos locales que la camufla en su contexto, lo que supone que se encuentra dentro de su sitio de montaña con una mínima perturbación del paisaje, el cual se aumenta con plantas y árboles nativos y tolerantes a la sequía.
Un patio de concreto aparece debajo del dormitorio en voladizo; uno más grande, accesible desde la sala de estar y equipado con un pozo de fuego de acero ennegrecido, se convierte en el espacio de entretenimiento al aire libre designado por sus moradores. Junto con el revestimiento ignífugo (resistente al fuego), los patios también sirven como cortafuegos, solucionando el problema de los incendios ocasionales en la zona.
Un punto relevante es que la residencia fue diseñada para lograr la certificación LEED Gold. Por eso, el sistema de ventanas exteriores fue diseñado para incorporar aberturas operables en ubicaciones clave para aprovechar la ventilación natural del sitio, reduciendo así la necesidad de calefacción/refrigeración mecánica y aumentando la calidad del aire interior, entre otras amenidades y elementos arquitectónicos.
