Edición 86 | Trazos del arquitecto
octubre/noviembre
25 agosto 2025
Casa Amankay: equilibrio entre arquitectura y naturaleza
Casa Amankay, diseñada por Di Frenna Arquitectos en Villa de Álvarez, se alza como una obra que equilibra la solidez del concreto con la suavidad de la vegetación, creando espacios donde la luz y el entorno definen la atmósfera.
Casa Amankay: equilibrio entre arquitectura y naturaleza
Ubicada en Villa de Álvarez, México, Casa Amankay es un proyecto de Di Frenna Arquitectos que se erige como un ejemplo de cómo la arquitectura puede convivir con el entorno sin imponerse a él.
Una llegada marcada por la serenidad
El acceso comienza con un gesto pausado: una escalinata de piedra rodeada de vegetación marca el ritmo de llegada, mientras un árbol frondoso dialoga con un volumen vertical que sostiene el equilibrio. Desde la primera impresión, la casa transmite serenidad y solidez.
Fachada en diálogo con la vegetación
La fachada se concibe como una secuencia horizontal. Una franja de concreto aparente recorre toda la longitud y, junto con la losa del techo, contiene la planta alta. Este gesto se prolonga con jardineras integradas, donde la vegetación devuelve al entorno parte del terreno ocupado, suavizando la contundencia estructural.
Interiores donde la luz y los materiales dialogan
En el interior, la escalera de acero y madera adquiere un carácter escultórico. Bajo ella, un cajete de piedra conecta lo exterior con lo interior, mientras un ventanal de doble altura enmarca el follaje, difuminando los límites entre casa y paisaje. La luz natural protagoniza la escena: cambia durante el día, proyecta sombras sobre superficies rugosas y resalta la textura del concreto enduelado, la piedra y el acero, en contraste con la calidez de la madera.
El patio como corazón social
El patio central organiza los espacios comunes. La cocina y la terraza se abren por completo hacia el exterior, mientras la vegetación sustituye a los muros tradicionales, generando privacidad y apertura simultáneamente.
Intimidad y naturaleza en la planta alta
En la planta alta, las habitaciones refuerzan la intimidad sin perder la conexión con el entorno. Cada ventana y terraza se abre a patios o jardines, dejando que la naturaleza entre sin restricciones.
Una presencia sólida y honesta
Casa Amankay se levanta con firmeza, mostrando volúmenes claros y honestos que no buscan ocultarse. Es una arquitectura que dialoga con la naturaleza, la incorpora y la convierte en parte esencial de la experiencia cotidiana.
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