Han pasado más de 50 años desde que Herbert Krenchel, investigador de materiales e ingeniero civil, diseñara el krenit-bowl, una pieza que se ha convertido en un ícono y ejemplo perfecto del buen diseño danés. Esta vez y con el afán de poner este singular accesorio en producción una vez más, la marca Normann Copenhagen ha relanzado su diseño minimalista, agregando dos nuevos colores: cálida arena y verde polvoriento.
La idea de Krenchel cuando presentó la pieza por primera vez en 1953 era hacer un tazón preferiblemente tan funcional y delicado que fuera igualmente adecuado para usar en la cocina, en la mesa del comedor y como decoración en la sala de estar. Como investigador de materiales, se concentró en lograr que los diferentes materiales coincidieran y se vieran bien juntos, así como en hacerlos igualmente compatibles para usarse integralmente.
El nombre ‘krenit’ es una combinación del nombre del diseñador Krenchel y ‘eternit’, una fibra de cemento que él mismo desarrolló en su trabajo como ingeniero. El bowl tiene la particularidad de ser diferente por fuera y por dentro; originalmente, la parte exterior era en negro mate mientras que la parte interior era lisa y esmaltada con vivos y brillantes colores en oro o plata. Curiosamente, hasta ahora sólo ha sido posible obtener los tazones krenit (fabricados originalmente) en subastas y ventas particulares a precios muy altos.
En 1954, el krenit-bowl ganó por su diseño único la medalla de oro en la Trienal de Milan y hasta que la producción en Torben Orskov & Co se detuvo en 1966, se produjeron más de un millón de unidades. Posteriormente, fue la firma danesa Normann Copenhagen la que los recuperó, pero los fabricó con metal y melamina, en lugar de esmalte como los originales.
Ahora con su relanzamiento y nuevos colores, los entusiastas del diseño pueden complementar su colección, o bien, comenzar la suya.