Uno de los rincones más intensos de Seúl por su oferta cultural y de entretenimiento, sobre todo para la gente joven, es el barrio de Hongdae que es conocido por sus mercados de artesanías instalados a plena calle, sus diversas tiendas de moda alternativa y librerías, variedad de restaurantes, boutiques de ropa diseñada por estudiantes de la Universidad de Hongik (conocida como la escuela de la creatividad por excelencia y cuyo origen incluso da nombre al barrio) y por sus bares y cafeterías en las que se puede escuchar todo tipo de música. Ahí, en medio de sus bulliciosas calles y ambiente se levanta Ryse Hotel, un espacio trazado por el despacho SCAAA con sede en Los Ángeles y fundado en el 2013 por Steven P. Song, Hwan Choi y Robert Aitcheson.
“Fueron siete años lo que nos llevó ver realizado este proyecto desde su concepción hasta su construcción y operación”, cuenta el arquitecto e inversionista inmobiliario Steven P. Song quien describe el hotel bajo el concepto Autograph Collection –la colección distintiva de la cadena Marriott International que marca su visión hacia el diseño y la artesanía–. “Son 274 habitaciones distribuidas en 20 pisos; de los cuales, los primeros cinco funcionan como una gran galería de arte y del sexto en adelante están destinados para restaurantes, comercios diversos y las funciones propias de hospitalidad”, explica P. Song quien detalla que desde su fase conceptual el hotel fue pensado para acoplarse de manera discreta a las actividades urbanas de un barrio colorido, divertido y muy concurrido por diferentes culturas. “Estudiamos el edificio en todas sus condiciones; por eso, el hotel se expresa conforme dos fachadas diferentes: una frente a las animadas calles llenas de tiendas y de gente de Hongdae; y otra con vista a Yanghwa Road que es una de las avenidas más transitadas de la colonia, bordeada por modernos edificios comerciales. Hay un espacio público abierto que de forma natural crea un camino de comunicación y conecta los dos frentes de las fachadas, y un nivel del suelo cerrado, pero transparente, que puede interactuar con la escena peatonal artística de Hongdae al organizar eventos emergentes y operar como un espacio de reunión local”, dice el arquitecto.
Para el diseño de interiores se invitó a la firma con sede en Londres, Michaelis Boyd, que se inspiró en la belleza y colorido de los paisajes coreanos para crear un lenguaje que captara la energía y creatividad del barrio. Losas de concreto, pisos de resina rosa pulida, asientos de madera y gradas de concreto son algunos de los materiales que se encuentran en el lobby, salones y áreas de reunión. Los muebles revestidos en toques de rosa y verde inyectan calidez a los espacios, aunque sin perder el aire de estética industrial con la que se ha querido definir el sofisticado interiorismo del hotel, cuyo concepto artístico se hace evidente con un mural artístico que comienza al aire libre y continúa a través del vestíbulo donde se presentan exposiciones temporales y emergentes con esculturas inesperadas.