Un largo pasillo de mármol de Calacatta Gold se desenvuelve hacia el punto de fuga en el horizonte para dar acceso a los visitantes del lujoso departamento MT. Las vetas doradas del piso de mármol juegan armónicamente con el cielo raso de madera en el techo que aloja un cuidadoso juego de iluminación directa e indirecta. La solemne elegancia y composición de simetría del pasillo anuncia que el resto del espacio habitable está por abrirse como un suntuoso ejercicio de diseño.
Al transitar por el pasillo hacia el siguiente umbral espacial, dos escultóricos paneles de granito negro hacen las veces de biombo para abrirse hacia las áreas públicas de la casa: la sala, el comedor, la cava, y un espacio más privado de oficina. Las dimensiones del espacio público son tratadas con detalle, juego y astucia: los grandes ventanales asoman las copas de los árboles y las columnas de panel de aluminio dorado son espejos que amplían los reflejos y sientan el resto de la paleta de color en armonía. Del otro lado del cristal de la sala y el comedor se encuentra una terraza que alberga una sala al aire libre y un comedor para exteriores para aquellos momentos en que los usuarios decidan reunirse en un ambiente al natural.
El área privada del departamento reúne la habitación principal, dos habitaciones para niños, un cuarto de juego con terraza y el family room. La cocina, a su vez, se emplaza estratégicamente en un espacio de contención que delimita el espacio de circulación principal y se retrae para regalarle las mejores vistas a los espacios públicos. Todas las habitaciones tienen vocación de recámara principal, sin embargo, la habitación principal es un particular ejercicio de diseño que remite a una sensación de hotel-boutique. Dentro del espacio privado que contiene una poderosa vista a los árboles, existe una escultórica tina integrada a la habitación que contrasta entre los espacios secos y húmedos creando una interesante dicotomía de sensaciones. A su vez, el espacio es un juego lúdico de detalles como la cabecera de doble envoltura que remata el plafón del techo para su mejor contemplación. Se trata de una suite con un amplio vestidor con todas las necesidades para que sus usuarios se puedan sentir lo más cómodos hasta en el espacio más privado de toda la residencia.
El departamento MT se vive como un showroom que, si bien luce pulido y armonioso, no deja de sorprender con pequeños detalles que revelan un imbricado juego arquitectónico, como es el cuidado diseño de iluminación que otorga cualidades arquitectónicas a todo el espacio o bien, las divisiones espaciales a través de muebles evitando el recurso de muros para ampliar con mucha más potencia el eco arquitectónico de Mayer Hasbani.