28 mayo 2020
Formas, texturas e ideologías: Gerardo Broissin
“La arquitectura es una de las herramientas más propicias para beneficiar a la humanidad por su influencia en la calidad de vida y estado de ánimo de los seres humanos, además de contribuir a mejorar el medio ambiente”. –Gerardo Broissin.
Respaldado por una vasta trayectoria y experiencia laboral, el trabajo del arquitecto mexicano Gerardo Broissin se ha caracterizado por el desarrollo de propuestas innovadoras en la solución de cada proyecto, abarcando una amplia gama de formas, texturas e ideologías.
Junto con su equipo de trabajo, Broissin ha creado espacios que favorecen su contexto al provocar reacciones óptimas en términos sociales y culturales, característica que podemos ver reflejada directamente en proyectos como el Centro Cultural Roberto Cantoral, el Green Hills School, Shelter02, Casa Acill Atem, Edificio Corporativo Banorte, Centro Cultural Vladimir Kaspé, el Estadio de los Guerreros de Oaxaca, el pabellón Egaligilo y más recientemente el Centro Cultural Mexiquense Anáhuac en el Estado de México.
Broissin –quien en sus inicios colaboró con el estudio de Fernando Romero y posteriormente en proyectos con el madrileño Federico Soriano– ha sido reconocido como uno de los 10 arquitectos de vanguardia mundial, sobre todo como representante de la nueva generación de arquitectos mexicanos. Desde el 2007 y hasta la fecha es catedrático de la Universidad Anáhuac y su obra ha sido difundida a través de numerosas publicaciones alrededor del mundo.
El también autor de libros como: Todas las horas, editado por la Sociedad de Autores y Compositores de México, y Grafiti DF, una investigación de la escena del grafitti legal e ilegal en la Ciudad de México, se ha caracterizado a lo largo del tiempo por la constante generación de nuevas propuestas enfocadas a la particularidad de cada proyecto, engloba en su obra una variedad extensa de geometrías, texturas y aproximaciones ideológicas.