Un espacio que desafía la idea convencional de oficina
Ubicado en el edificio patrimonial de los Magistrados en Auckland, Nueva Zelanda, el proyecto Atelier Workplace Interior para Richards Partners Brand Agency, diseñado por el despacho Young+Richards, redefine el entorno de trabajo contemporáneo. El encargo fue claro: crear un ambiente que evocara la exclusividad de un club privado. Así, el diseño se convierte en una experiencia sensorial y estética, donde cada detalle habla de sofisticación.

Materialidad que honra el contexto
El equipo de diseño optó por una inserción clásica contemporánea, respetando los materiales originales del edificio. Pisos de piedra y concreto fueron restaurados con esmero, y un biombo de vidrio y acero fue soldado a mano. Estos gestos reafirman la autenticidad del lugar, al tiempo que lo proyectan hacia el futuro.

Luz, texturas y mobiliario con narrativa
Las ventanas curvas originales permiten un juego dinámico de luz y sombra a lo largo del día. Cortinas de tela, mobiliario aterciopelado y elementos como alfombras persas y sillas talladas a mano suavizan los contrastes materiales y aportan calidez. La mezcla de piezas de época con diseño contemporáneo dota al espacio de carácter y funcionalidad, sin sacrificar el confort.

Un atelier más que una oficina
Este espacio se aleja de la estética corporativa tradicional: se siente más como un apartamento privado que como una oficina. Con almacenamiento oculto y una sala de impresión escondida tras cortinas, la experiencia del visitante se vuelve íntima, personal y memorable. Atelier Workplace Interior es un ejemplo de cómo el diseño puede transformar la percepción del trabajo diario.
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