Con arquitectura y diseño de Alberto Laposse, egresado de la Universidad Iberoamericana y amante de la panadería francesa, el segundo restaurante Cumpanio –ubicado en el centro comercial Antea en Querétaro– surge de la claridad conceptual y la búsqueda de una personalidad contundente, honesta y sencilla, cuya filosofía es fungir como un lugar agradable, bien cuidado y estético que fomente las relaciones humanas, la celebración y el compartir el pan de cada día, siendo este último objetivo el que da el origen a su nombre: Cumpanio, del latín ‘con quien se comparte el pan’.
Fue en San Miguel de Allende, cuando en el 2011 nació Cumpanio bajo el concepto de restaurante, bar y panadería. En poco tiempo, este espacio se convirtió en uno de los clásicos a visitar para todos los que pasan por esta histórica ciudad. Ahora, ocho años después, Cumpanio ha llegado a Querétaro para incorporarse a la escena moderna que distingue a esta urbe en constante crecimiento.
“El principal reto a la hora de la construcción de este nuevo restaurante se encontró en la estrechez del espacio, por lo que se buscó generar algo que diera pie a la compañía y a la acción humana a la vez que mantuviera la privacidad y la esencia e identidad de Cumpanio, lo que se puede observar en elementos como lámparas, mobiliario, cubiertas de trabajo, el uso de la madera y una arquitectura que permite que los comensales puedan ver la manera en que se preparan los platillos”, cuenta Laposse haciendo hincapié en la satisfacción y orgullo que le provoca este proyecto por ser uno de sus trabajos más personales y congruentes como empresario y arquitecto.
Conceptualizó esta segunda sucursal a partir de lo que él llama ‘una mesa viajera’, que es una mesa que se transforma a lo largo del local y funciona como barra para los comensales, bar, cubierta de trabajo para los panaderos y hasta soporte de exhibición en el área de tienda.
Laposse platica que el motivo de la ubicación de este nuevo Cumpanio radica en la cercanía con San Miguel de Allende, donde el restaurante se ha ganado un prestigio y es muy conocido. “Querétaro –dice el arquitecto– es una región muy dinámica que sigue creciendo no sólo a nivel industrial sino también como proveedor de materias primas de calidad, sobre todo al hablar de la oferta gastronómica; además de que es un destino con mucho turismo europeo que busca probar los platillos nacionales, pero que en ocasiones añora aquello que come en su país de origen”.
La planeación para desarrollar más unidades continúa en la mesa de trabajo y en futuros proyectos en los que el equipo de Laposse ya está trabajando para desarrollar en otras zonas de la República Mexicana, teniendo como principal objetivo la región del Bajío, ya sea como Cumpanio restaurante, o bien, como Panio panadería, su compañía hermana.