Pegaduro se consolidó como uno de los grandes protagonistas de Obra Blanca 2025, el foro que reúne a las marcas más relevantes del sector de los acabados, pinturas, adhesivos y recubrimientos arquitectónicos en México. En su segunda participación consecutiva, la marca sorprendió con una propuesta que fue mucho más allá de lo técnico: una experiencia completa que combinó innovación, arte, diseño y música.
“Esta es la segunda vez que participamos en Obra Blanca”, explica Alejandro Manzo, director de Desarrollo de Industrias Pegaduro. “Hacemos lo mismo que la mayoría de los fabricantes, pero siempre tratamos de enfocarnos en presentar cosas nuevas, en aquello en lo que sabemos que somos diferentes y en lo que podemos ser realmente competitivos”.
La propuesta de este año incluyó una colaboración inédita con Thoro 650, firma mexicana reconocida por su estilo urbano y vanguardista, que llevó a la feria una pasarela con sello nacional. La alianza entre ambas marcas reflejó el interés de Pegaduro por vincular la industria de los recubrimientos con el diseño contemporáneo, apostando por la creatividad local y una identidad visual fresca y disruptiva.
“Siempre tratamos de combinar la innovación técnica con lo artístico”, cuenta Alejandro. “El año pasado trajimos un concierto de ópera; ahora, una propuesta más moderna, con diseñadores de ropa que visten a artistas y figuras del espectáculo. Queremos conectar con la gente desde distintos lenguajes”.




Del laboratorio a la obra
Uno de los ejes más sólidos de Pegaduro es su estructura científica. Detrás de cada producto hay un complejo sistema de laboratorios y centros de investigación dedicados al desarrollo de nuevas tecnologías. “Tenemos un laboratorio de ciencia aplicada, donde convertimos el conocimiento teórico en productos reales”, detalla Manzo. “También contamos con centros de polimerización y química orgánica, donde desarrollamos nuestros propios polímeros y materiales de naturaleza plástica”.
Esta red de laboratorios abarca todas las etapas del proceso, desde la investigación de materia prima hasta la validación de desempeño. “Tenemos un laboratorio de mecánica de materiales, uno de espectrofotometría y otro de reología. Abarcamos el cien por ciento del desarrollo, desde la tecnología base hasta el producto funcional”, explica.
Los centros de investigación de Pegaduro se encuentran distribuidos entre Ciudad de México, Guadalajara y Michoacán, y trabajan de forma conjunta con centros federales de investigación. Esta infraestructura permite a la empresa crear tecnología propia y mantener una independencia científica frente a fabricantes internacionales.
“Pegaduro forma parte de un grupo de empresas muy relevantes en el campo científico”, comenta Alejandro. “Toda la tecnología que desarrollamos en esos centros se aplica directamente en nuestros materiales. Lo que decimos que hace un producto, lo cumple. Esa es nuestra filosofía”.
Gracias a esta estrategia, Pegaduro ha logrado desarrollos patentados y nuevos polímeros que otorgan a sus productos un valor diferencial. Su compromiso con la investigación aplicada ha convertido a la marca en una de las más completas del mercado latinoamericano en materia de adhesivos, pinturas y recubrimientos de alto desempeño.

Competir con innovación
La industria de la construcción está viviendo una transformación acelerada. Sin embargo, según Manzo, la falta de inversión en innovación en Latinoamérica ha limitado la capacidad de las empresas locales para competir con las transnacionales.
“La industria está evolucionando muchísimo, pero en Latinoamérica no se está invirtiendo lo suficiente. Muchas empresas mexicanas han sido compradas por firmas europeas, y eso ha cambiado el panorama competitivo”, comenta.
Pegaduro se presenta como una excepción a esta tendencia. Con una sólida base científica y una estructura tecnológica propia, la empresa busca demostrar que la innovación mexicana puede estar a la altura —e incluso superar— la de los gigantes internacionales.
Su propuesta más reciente, Reflex, es ejemplo de ese espíritu. Este nuevo cemento con modificación orgánica representa un avance notable en el sector de los recubrimientos.
“Reflex es el resultado de una tecnología nueva. Permite desde la reparación de concretos industriales hasta acabados finos sobre tablaroca”, explica Alejandro Manzo. “Lo importante es que hace accesibles terminados que antes eran de nicho, por su alto costo. Hoy cualquiera puede tenerlos en casa”.
Este enfoque democratizador del diseño y la tecnología refleja la filosofía central de Pegaduro: llevar la innovación a todos los niveles del mercado. La marca trabaja además con colegios de arquitectos, universidades y asociaciones de ingenieros, fomentando el intercambio de conocimiento entre la ciencia y el diseño arquitectónico.
“Colaboramos con universidades, con colegios de arquitectos e ingenieros. Nos interesa estar cerca de quienes diseñan y construyen el futuro”, subraya Alejandro.

Sustentabilidad y cultura: la nueva identidad de Pegaduro
El compromiso con la sustentabilidad atraviesa todos los procesos de Pegaduro. Desde la selección de materiales hasta la generación de energía en sus plantas, la empresa busca reducir su huella ambiental.
“Mientras más sustentable, más bueno”, dice Manzo. “Si puedes alcanzar el mismo desempeño con menor impacto en el consumo de recursos o en las emisiones, es mucho mejor”.
Pegaduro produce sus propios polímeros a partir de biomasa, reduciendo la dependencia de derivados del petróleo. “Nuestra política interna es clara: los polímeros que pueden provenir de biomasa son los mejores”, señala. Además, sus plantas incorporan paneles solares y sistemas de eficiencia energética.
Esta visión ambiental se complementa con una fuerte identidad cultural. En Obra Blanca 2025, la marca llevó su propuesta más allá de lo técnico, integrando expresiones artísticas que reflejan la energía y creatividad del México contemporáneo.
“Queremos que la gente se acerque a nosotros no solo por lo que fabricamos, sino por lo que representamos: innovación, identidad y talento mexicano”, apunta Manzo.

El cierre de la participación de Pegaduro estuvo marcado por la actuación de la DJ tapatía Littled, quien recientemente formó parte del lineup del festival Tomorrowland, uno de los más importantes del mundo. Su presentación aportó un sello global y vibrante al stand, conectando la marca con un público joven y con una escena cultural en constante movimiento.
“Pegaduro no solo vende materiales de construcción”, concluye Manzo. “Queremos crear experiencias que combinen innovación, arte y orgullo mexicano. Todos los mexicanos somos capaces de hacer cosas igual de buenas que los europeos. Solo hay que invertir donde se tiene que invertir”.






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