09 febrero 2024
‘No se vende’: Una exposición que sacude al Centro Histórico
La exposición “No se Vende” reúne talento nacional e internacional con una curaduría que apuesta por la diversidad y tapiza tres pisos con el trabajo de grandes creadores en la que fuera la casa de Porfirio Díaz en el Centro Histórico de la Cdmx con el único propósito de generar conversación.
Un conglomerado de prestigiosas voces, un coro monumental que se une para mostrar su visión del mundo a través de su trabajo creativo y una curaduría que reúne a tres mujeres que son sinónimo de calidad y propuesta: Nicole Alejandra Pierpont (Casa Miami), Alessandra Migliano (Galería Errante) y Nadia Guitteau ALRATITO Studio), quienes se toman de las manos y abren el telón para que los asistentes disfruten del trabajo fotográfico, plástico, escultórico, diseño de modas, muebles, performance y la intervención de un conjunto de cajas registradoras para que los artistas invitados hablen de la relación de Don Dinero en el mundo contemporáneo.
El escenario no podía ser más espectacular: Un antigua casona del Centro Histórico de finales del siglo XIX que perteneció a Porfirio Díaz y que le da la bienvenida a los amantes del arte para que disfruten del trabajo creativo de un grupo de artistas convocados que muestran su visión particular de la evolución humana y que incluye diseño gráfico, fotografías, esculturas, obra plástica, diseño de muebles y de modas.
Además, como cereza en el pastel, se exhibe el estrambótico, lúdico e irreverente vestuario de la Cabaretera Ilustrada: Su majestad Astrid Hadad.
Mención aparte merece un mural del artista Alfonso X Peña, que en el primer piso sale al encuentro de los asistentes y que además hace su debut en la Ciudad de México luego de ser exhibido en la Universidad de Chapingo junto a murales del pintor Diego Rivera.
Esta pieza monumental que muestra “La historia de la Comunicación y el Transporte”, fue encontrado después de décadas en una bodega del promotor y curador de arte Dermot Begley y ahora se convierte en el eje central de una exposición que tiene como finalidad provocar reflexiones críticas en torno a la evolución humana.
Esa fue la consiga de los artistas invitados y el resultado no podía haber sido mejor, pues podremos ver fotografías que muestran el éxodo de grupos vulnerables y el fenómeno de la migración en Latinoamérica, la nueva colonización del pueblo Wirikuta que busca conservar su identidad cultural y espiritual en varios estados del país; también el diseño de vestuario y textiles que toman posicionamiento y levantan el puño en favor de la causa feminista en México y el mundo; además de la creación y diseño de muebles y objetos utilitarios que tiene mucho que decir a quienes crean que se trata sólo de decoración.
Además se invitó a seis artistas de sólida trayectoria a intervenir cajas registradoras de manera libre, con el objetivo de generar una exposición que provoque reflexiones críticas sobre la evolución humana. Es una experiencia completa ver el punto particular de estos artistas y los materiales, técnicas y discursos que generaron en torno al dinero, al poder de las transacciones y todo aquello que tiene precio: Del amor a la guerra, de la cultura a la homogeneización, del plumaje a los vidros, pasando por el collage, las artesanías y el arte objeto.
Los artistas invitados tienen una sólida carrera y una visión personalísima de este objeto que generará conversación entre el público y creadores de la talla de Betsabeé Romero, Barry Wolfryd, Cisco Jiménez, Antonio Gritón, Bradley Narduzzi y Néstor Quiñones.
Las artes plásticas tienen su lugar especial y es que el óleo, los textiles, el collage y la acuarela cuelgan de las paredes para mostrar rostros, paisajes, figura humana y también arte abstracto cortesía de una pintora española Marusela Granell que supo camuflarse entre las grietas de esta casona que huele a historia y que guarda acontecimientos como el haber sido una cárcel, una bodega y la casa del que fuera el presidente de México y que tuvo el poder durante los períodos de 1877 a 1880 y de 1884 a 1911 y que llevó el nombre de Porfiriato.
El vestuario de María Ponce parece congelado en el tiempo y sus holanes, su donaire y su fuerte personalidad hace parecer a una habitación de la casa como el búnker de una artista del transformismo, de una diva que nos deja entrar a su espacio personal y magnético.
Lo mismo sucede con esas obras de arte, esos vestuarios que aún si tener a la cantante, cabaretera y revolucionaria Astrid Hadad metida adentro, tienen voz propia y gritan rebeldía, contracultura, diversión, herencia, extravagancia y mucho, pero mucho poder femenino.
No se pierdan esta exposición que les robará el aliento y los invitara a una conversación sobre si ese mural que muestra una visión un tanto romantizada del progreso, los medios de comunicación y la evolución del transporte, como los salvadores del futuro, sigue aún vigente. El futuro que muestra ese mural ya está aquí y la conversación sobre si avanzamos o retrocedemos está en el aire y le pertenece a sus visitantes.
Tienes una cita con Betsabee Romero, Barry Wolfrid, Cisco Jiménez, Astrid Hadad, Joel Randon, Thierry Jeannot, MX Atelier, Fred Ramos, Bradley Narduzzi, Antonio Gritón, Valentina G. Wohlers, Leo Matiz, Marusela Granell, María Ponce, Pilar Goutas, Aesa By Rando Mates, Alessandra Migliano, Christina Pierson, Edda, Federico Stefanovich, Greenmeme, Jerónimo Sainz de Agüero, Lili Cortina, Mutable Studio, Mx Atelier, Ombia Studio, Ricardo Morales, Siete Studio, Shiho Amano, Tracy Wilkinson, Estudio Pomelo, Christian Vivanco y For Territorio.
Este grupo de talentosos creadores, curadores, promotores y espacios culturales te esperan para vivir la experiencia de “No se Vende” en Allende #29 Zona Centro del 7 al 20 de febrero, 2024.