Home Pavilion: atmósfera californiana en Melbourne

Home Pavilion: atmósfera californiana en Melbourne

Celebración de los espacios sociales del hogar

Home Pavilion por MRTN Architects reinterpreta los recuerdos de infancia del cliente en una casa tipo Eichler en San Francisco. Ubicado en el barrio de Northcote, Victoria (Australia), este proyecto parte de una premisa emocional: capturar la esencia de los hogares del movimiento California Modern —caracterizados por planos abiertos, muros de cristal y estructuras post-and-beam— y trasladarla a un contexto suburbano australiano. Así, cocina, comedor y sala se articulan dentro de un pabellón central que funciona como el corazón social de la vivienda.

Un lenguaje estructural como narrativa del diseño

El pabellón ancla visual y físicamente la distribución de la casa. Desde este volumen principal, los espacios se conectan mediante una secuencia de elementos estructurales que definen la lógica formal: muros de mampostería que actúan como blades estructurales, grandes vigas de concreto y un sistema de vigas de madera que ordena y da escala. Esta claridad compositiva es tanto tectónica como experiencial, generando ambientes cálidos, abiertos y claramente jerarquizados.

Adaptación suburbana con identidad propia

Al tratarse de un terreno en esquina, MRTN Architects apostó por una solución volumétrica que reduce la percepción de escala. Dos cuerpos de doble altura flanquean el pabellón central, acotando el desarrollo y permitiendo una relación más amable con el entorno residencial. Esta decisión también responde a una lógica urbana: desafiar los modelos de densificación con propuestas que dialoguen con el contexto sin perder intensidad espacial.

Modernismo reinterpretado desde lo íntimo

La casa no solo rescata valores modernos —claridad estructural, transparencia, integración interior-exterior—, sino que los adapta a una narrativa contemporánea que valora la experiencia cotidiana. Home Pavilion MRTN Architects es, en ese sentido, una arquitectura del recuerdo y de lo esencial: la luz, los materiales honestos y el habitar compartido.