Greengrass es un sitio que se ha convertido en un ícono de la alimentación saludable, desde su apertura en 2007 pocos cambios habían mostrado en su concepto, fue en este año 2022 que echaron mano del taller Faci Leboreiro para alinear su concepto a los valores que la compañía siempre ha representado: bienestar, frescura y autenticidad. Este trabajo convirtió así el lugar de ensaladas en un estrilo de vida para los comensales.
Con la sucursal de presidente Masaryk en Ciudad de México como bandera, comenzó un cambio en la estrategia de comunicación entre comensal y restaurante. El taller a cargo de ejecutar los cambios se basó en la visión de que hoy el día los asistentes a Greengrass tienen expectativas que van más allá de encontrarse con un restaurante tradicional, buscan una experiencia integral donde el diseño juega un papel fundamental al dirigirse hacia el bienestar de la comunidad.
Greengrass Masaryk: materialidad local y natural
Por esta razón como punto de partida se creó una paleta de materiales locales- como si de una ensalada se tratara – que representa la frescura y el origen auténtico del producto, a través madera de roble, mármol amani, y colores blancos, que realzan los aspectos arquitectónicos del local, como son el plafón barrisol y los páneles de mármol que albergan las obras de arte.
Al entrar al local recibe al visitante un amplio espacio en grapa que funge como vestíbulo y alberga el área de delivery, pasando por el remate visual más importante del local – la mesa central. Este elemento en conjunto con el árbol y la lámpara de barrisol – dirige la vista hacia la barra de ensaladas, el remate visual más importante del restaurante, donde se preparan los alimentos a la vista y gusto del cliente. El espacio se encuentra rodeado por la vegetación que vive en la jardinera perimetral que envuelve al local.
El proyecto de Greengrass requirió una comunicación muy estrecha con la marca, donde Faci Leboreiro se dio a la tarea de conocer a fondo su producto y filosofía, para lograr entender cómo comunicarlo a través del interiorismo.
Artistas locales suman al interiorismo
Los muros de mármol amani del restaurante fungen como un lienzo para exponer artistas locales – una propuesta de la marca de acercar a los creativos hacer comunidad, convirtiendo el local en una galería viva y cambiante. En este caso se encuentran obras de la artista mexicana Tania Zaldívar, representada por la galería Angulo Cero.
La iluminación fue trabajada en conjunto con In Light we Trust, buscando acentuar los detalles arquitectónicos del espacio por medio de una iluminación muy limpia y clara, aprovechando la transparencia del local hacia la terraza y convirtiéndolo en un referente para los transeúntes.
De esta forma, Greengrass se transformó en un proyecto donde el bienestar del comensal se puso como prioridad de diseño, recreando la frescura saludable de sus productos en este nuevo concepto, al mismo tiempo que toma en cuenta su impacto en la comunidad local y las relaciones entre personas que puede potencializar.
Design Films

Edición 73 | «El interior que nos construye» | Pedre


