Para este departamento de 400 m2 en la Ciudad de México, el despacho Chain + Siman ideó una propuesta que se caracteriza por la simplicidad de sus formas, los espacios despejados y el uso de materiales neutros para lograr un equilibrio estético, funcional y estructural.
A escala conceptual se decidió hacer del vestíbulo un elemento de transición; una caja de mármol gris Rochelle con una iluminación escenográfica de luz LED. Constituye, en esencia, un cubo de texturas resaltadas por medio de luces lineales que componen una figura geométrica. Y es tan solo el inicio de lo que le espera al visitante tan pronto lo cruza.
Por el contrario, el resto del programa arquitectónico destaca por su luminosidad natural y amplitud. La sala, la cocina y el comedor se ubican en un área común, donde la chimenea de fierro natural es el único elemento que fragmenta sutilmente el espacio y permite acomodar el resto de necesidades sin limitar los alcances formales. En esta área, el mármol del vestíbulo es reemplazado por madera de nogal, que cubre en forma de listones la pared del comedor auxiliar.
En el salón, este material está presente tanto en el piso como en el muro que protege un amplio sofá en “L”, de tono gris, que abraza a su vez una mesa de centro de vidrio con estructura metálica. La cocina, abierta a la zona social, está compuesta por una isla con encimera de mármol, a la que se sobrepone de forma un poco desplazada, una cubierta de madera para que funcione también como barra. Las alacenas de vidrio son aprovechadas para exhibir de manera ordenada los elementos que contienen.
En la sala de televisión, una gran biblioteca contiene en sus extremos libros y objetos decorativos. Sus paneles centrales, hechos con listones de madera, se pueden correr para revelar un amplio televisor. Esto permite apreciar el espacio de pequeñas proporciones como dos áreas totalmente distintas, una destinada al descanso y otra al entretenimiento.
En el baño principal se retoman los dos materiales recurrentes del proyecto, la madera y el mármol. Junto a la espaciosa tina hay un nicho para ubicar un espejo y una pequeña mesa que componen una práctica zona de maquillaje. Aquí, la calidez y la sofisticación se mezclan a la perfección.
La iluminación en toda la casa es un elemento importante, pues enmarca los espacios y resalta elementos de mármol y madera. Respecto a las circulaciones, éstas fueron cuidadosamente pensadas para dar continuidad y crear vínculos entre el área común, el cuarto de televisión, el estudio y las habitaciones.
A lo largo de todo el departamento fue importante el empleo de un material tan noble como el nogal para crear muebles con un diseño atemporal, que son flexibles en su uso y además otorgan calidez. El resto del mobiliario fue seleccionado en tonos grises y ocres, que combinan con los acabados de madera y el mármol blanco. Por las noches, la iluminación indirecta es la protagonista que termina por configurar la atmósfera de esta vivienda.
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