Una reinterpretación sensorial de la hacienda mexicana
En el entorno rural de Jalisco se levanta Casa RSF 15, una residencia que transforma el imaginario de la hacienda tradicional mexicana en una propuesta contemporánea, sensible y profundamente arraigada a la memoria. Diseñada por JDEstudio y Kenya Rodríguez Estudio, la vivienda conjuga materialidad, arte y paisaje para generar una experiencia atemporal de habitar.

Arquitectura que evoca raíces
La casa parte de una evocación emocional: “La memoria del alma joven nos lleva a buscar ese espacio perdido que nos recuerde a aquellas casas ancestrales donde crecimos”. Con esa premisa, el diseño propone un lenguaje arquitectónico de muros anchos, proporciones sobrias y una distribución en torno a un patio central, que organiza la vida y favorece el vínculo con la naturaleza.

El barro como materia del tiempo
El tabique de tierra cocida es el protagonista absoluto. Su textura, calidez y color definen pisos, muros y celosías, generando una atmósfera de recogimiento y permanencia. Esta materialidad, profundamente táctil, permite que la casa se funda con el paisaje y envejezca con dignidad.

Curaduría espacial como narrativa
El interiorismo de Casa RSF 15 funciona como un gesto curatorial. Obras de arte contemporáneo, piezas precolombinas, textiles sacros y mobiliario antiguo conviven en armonía con los materiales neutros. Cada objeto narra una historia, y juntos construyen un relato emocional que transforma la casa en santuario íntimo.

Un refugio sereno y expandido
Los tonos tierra, grises cálidos y blancos rotos se funden con el entorno y permiten que la luz y el arte respiren. La vegetación del patio central actúa como pulmón visual y acústico. Aquí, el tiempo se dilata y la arquitectura se convierte en un espacio para contemplar y pertenecer.
Casa RSF 15 no solo propone una forma de habitar: ofrece una forma de sentir. Es una residencia donde la arquitectura se vuelve memoria, y la memoria, refugio.
Design Films

Edición 84 | Patricia Urquiola

