Estudio Nora edificó en Sa Pobla un residencial unifamiliar que bautizó como Casa Batería, construido sobre una parcela alargada entre medianeras. La casa tiene dos plantas y un gran patio con jardín y piscina.
Tanto la planta baja como la primera planta comparten un esquema de funcionamiento sencillo. Se trata de una crujía principal en sentido longitudinal -el espacio se puede abrir desde la calle al patio-, acompañada de una segunda crujía más pequeña y compartimentada, dividida en piezas que desarrollan las distintas funciones de la casa.
Este esquema “en batería” se traslada a la totalidad de la vivienda, llegando incluso a la calle, donde el elevado revela sus secretos a través de una materialidad muy marcada.
Esta segunda crujía es la “batería” que da vida a la casa, sirviéndola de toda la funcionalidad requerida y dotando a la crujía principal de “el lujo del vacío”.
Este vacío es ahora un comodín que podrá acoger con flexibilidad usos más públicos (conectando con la calle) y más privados (con el patio) además de ampliar los espacios para dormir hasta el punto de diluir la idea de dormitorio como tal. en el primer piso.
Este esquema de “batería” se aplica a toda la casa, llegando incluso a la fachada, donde el elevado revela sus secretos a través de una materialidad muy marcada.
Por otro lado, en el lado sur, donde encontramos el patio, una galería protege el edificio de la radiación directa en verano creando una chimenea que evacua el exceso de temperatura, mientras que en invierno capta la mayor cantidad de energía posible en forma de calor, creando una zona térmica que tiene la capacidad de liberar aire caliente a un ritmo más lento, según lo requiera la vivienda.