Emplazada en un predio en forma de cruz, el Casa Ataulfo de Apaloosa Estudio de Arquitectura y Diseño tiene como primera intención evitar visual y auditivamente la calle, al tiempo que de disminuye la incidencia solar del sur; cada cuadrante que compone la vivienda alberga una zona específica, ya sea pública, privada, de servicios o de transición.
En el desarrollo del proyecto, surgió la necesidad de un acceso con un corredor abierto que fuese el elemento protagonista; el programa también requirió una cochera cubierta, por lo que se construyó una envolvente de madera. En este mismo cuadrante se resguardan la bodega, el cuarto de máquinas, la zona de servicio y de lavado.
Al interior de la vivienda, la doble altura que resguarda la estancia, el área de la cocina y el comedor toma un papel protagónico; es a partir de este punto donde se desarrolla todo; al sur la vista permite encontrase con el corredor, el primer jardín y el acceso principal, al norte, la vista es hacia la ciudad de Tuxtla Gutiérrez y el Cañón del Sumidero.
El juego de luces y sombras proyectadas al interior se desarrolla a partir de vanos y macizos que, a su vez, transmiten una sensación de quietud y sobriedad en los espacios de la casa; el acero y el concreto de su estructura contrastan y generan intimidad a la vivienda; la madera, por su parte, es la encargada de cubrir la función de amenidad y calidez.