Ubicado en los valles de Eastern Townships, lo que a simple vista parece una modesta casa de campo contemporánea es, en realidad, un proyecto residencial que consta de cuatro grandes módulos interconectados con varias fachadas descentradas, cada uno de los cuales contiene amplias ventanas que dan a una piscina en el suelo y a un garaje/taller.
La elección de los materiales es interesante, Tux Creative trabajó con madera, hormimgón, acero corrugado y metal industrial que le dan un carácter crudo que se complementa con la arquitectura y que, a su vez, le da una personalidad cálida.
Desarrollado en conjunto con Guillaume Kuckuka, el diseño de la vivienda recae en la disposición de las ventanas, que conectan los módulos y permiten la entrada de luz; una acción que comparten con los techos perforados.
Al interior, la cocina se organiza en torno a dos islas; rodeada de ventanas, los ángulos de visión han sido orientados hace el patio, el jardín y los valles de la región. Una chimenea de proporciones industriales adorna la estancia; aquí, la disposición de las ventanas juega un papel importante para el aprovechamiento de la luz natural, que cambia según las estaciones.