17 octubre 2025
La transformación de una casa tradicional en un espacio mixto
En la plaza Husovo, una antigua casa adosada ha sido completamente reconstruida por la familia Zahradník. El proyecto combina un café, un estudio de yoga y viviendas, recuperando el carácter histórico de la región de Vysočina, República Checa, mediante una intervención arquitectónica que une pasado y presente.
En el corazón de un pequeño pueblo de la región checa de Vysočina, la casa en la plaza Husovo, diseñada por el estudio matěj šebek architekti se ha convertido en un modelo de cómo la arquitectura puede revitalizar un entorno histórico. Originalmente una vivienda adosada con paso al corral, la propiedad fue transformada por la familia Zahradník en un proyecto multifuncional que combina vida, trabajo y comunidad.
La reconstrucción fue un esfuerzo colectivo. Los hombres de la familia, constructores de profesión, asumieron la dirección técnica y estructural desde su propia empresa, mientras que las mujeres dieron forma al alma del lugar: el café y el estudio de yoga. Este equilibrio entre oficio y vocación fue clave para devolverle vida a una casa que llevaba décadas fragmentada por reformas sucesivas.
El resultado es una intervención que respeta el carácter del edificio original, pero le imprime una nueva energía cívica y contemporánea.

El café: autenticidad y materia expuesta
El volumen que da a la plaza alberga hoy un café bistró, donde la historia del edificio se revela en cada muro. Los ladrillos expuestos y el techo con vigas de madera dejan ver las huellas de sus antiguos usos, aportando textura y memoria al espacio.
En el interior, un mostrador de acero inoxidable contrasta con los materiales rústicos, marcando la intervención contemporánea con precisión y funcionalidad. Los asientos en madera de fresno y las sillas azules introducen un juego cromático sutil que equilibra la austeridad del conjunto.
El diseño interior combina materiales auténticos y naturales, tanto originales como nuevos, para crear una collage de superficies donde lo viejo y lo moderno conviven en armonía. El espacio se prolonga hacia el exterior a través de un pasadizo que conduce al patio interior, donde los visitantes pueden sentarse en un banco de concreto corrido, disfrutando de la conexión entre lo público y lo doméstico.


Una extensión contemporánea en diálogo con lo rural
La parte posterior del terreno, que antiguamente albergaba los establos de la granja, fue completamente reconstruida. La nueva extensión no pretende imitar la arquitectura tradicional, sino dialogar con ella mediante materiales y proporciones coherentes.
El piso inferior se levantó con ladrillos antiguos recuperados, mientras que el balcón superior, sostenido por vigas de madera, incorpora una ligera escalera y barandilla de acero galvanizado que aportan transparencia y ligereza visual.
Detrás del gran muro acristalado se encuentra un estudio multifuncional, utilizado para clases de yoga, charlas y seminarios. Este espacio, inundado de luz natural, funciona como un pequeño centro comunitario que amplía la función social de la casa.
Una escalera metálica conecta el patio con la galería superior, donde convergen el volumen histórico y la ampliación contemporánea, creando un recorrido arquitectónico que une lo antiguo y lo nuevo con naturalidad.



Viviendas en el ático: vida sobre el café
El ático del edificio original fue reconstruido por completo. Aunque la cubierta que da a la plaza conserva su pendiente y altura originales, se añadió un amplio lucernario hacia el patio, permitiendo la creación de una vivienda tipo 3+kk (tres habitaciones con cocina integrada) destinada a uno de los hijos de la familia.
Desde la galería, se accede a dos unidades adicionales: una sala de terapia con servicios y un pequeño apartamentocon terraza en la azotea verde. Estas intervenciones demuestran cómo un edificio tradicional puede adaptarse a nuevas formas de habitar sin perder su identidad.
Cada nivel responde a una función distinta, pero todas las áreas comparten una coherencia material y espacial basada en la sinceridad constructiva. La madera, el ladrillo, el acero y el vidrio se combinan sin artificios, mostrando las capas del tiempo y las huellas del trabajo manual.


Un ejemplo de regeneración urbana desde lo cotidiano
A pesar de la complejidad técnica y estructural del proyecto, la familia Zahradník consiguió revitalizar una casa y, con ella, un fragmento del pueblo. La nueva mezcla de café, estudio y vivienda genera actividad durante todo el día, promoviendo la interacción social y reactivando la economía local.
La casa en la plaza Husovo no solo es un proyecto arquitectónico: es un acto de regeneración desde lo cotidiano, un ejemplo de cómo la autogestión familiar y la arquitectura responsable pueden tener un impacto directo en la calidad de vida de una comunidad.








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