Esta es una de las joyerías de Brasil con
mayor tradición, pues han logrado consolidarse en el mercado por 70 años. Su
fundador Hans Stern fue quien fundó en 1945, H. Stern Jewelers en Río de
Janeiro. En realidad se trataba de una pequeña oficina de comercio de gemas que
pronto comenzó a manufacturar joyería y cortes de piedras preciosas. Su primera
tienda estuvo cerca de los muelles, un lugar accesible a los viajeros que
llegaban en los cruceros de lujo. Diez años después de la fundación, en 1964,
la revista Time publicó el trabajo de Hans Stern, al que bautizó como el rey de
las piedras de colores. Esta sería la primera mención de muchas más: Financial
Times, The New York Times, The Wall Street Journal, Reader’s Digest entre
otras.
Hans Stern fue quizá uno de los joyeros que
dio a conocer las gemas de colores y en parte la popularidad de la aguamarina,
la turmalina, la amatista y el topacio se le debe a él, pues el mundo sólo
asociaba la alta joyería con los diamantes y las piedras orientales (rubís,
zafiros y esmeraldas).
Hans comenzó a ser reconocido en todo el mundo
y su exigencia fue mayor, así invitó a orfebres y lapidarios europeos, además
de implementar estrategias para impulsar sus ventas con un tour a los talleres de H. Stern. Para 1958 instauró su propio
laboratorio gemológico. Tanto éxito había logrado esta firma que fue la primera
joyería latinoamericana en ser invitada a la exhibición Modern Jewellery
Exhibition del Victoria and Albert Museum de Londres. Muchos premios se acumularon
y desde entonces incluso reyes y reinas de todo el mundo buscan los diseños de
esta famosa joyería.
La primera colección inspirada en una
celebridad fue la realizada para Catherine Deneuve, específicamente en la musa
de la “Belle du Jour” de Buñuel, que todas las mujeres de la década de los 80
portaban en cuellos, orejas y muñecas. Tiempo después, el artista italiano
Roberto Moriconi esculpió y labró personalmente las piezas de una colección
más. Así llegó la innovación a esta empresa y con el hijo mayor de Hans,
Roberto Stern, desarrollaron productos que tenían en cuenta tendencias de moda
y estilo, y continuó lanzando colecciones inspiradas en personalidades como
Costanza Pascolato (1997), el músico Carlinhos Brown (1999), la artista Anna
Bella Geiger (2000) y los diseñadores de muebles Fernando y Humberto Campana
(2001). Las últimas colecciones lanzadas estuvieron a cargo de la diseñadora de
moda e icono cultural, Diane von Furstenberg, otra inspirada por la compañía
brasileña de danza, Grupo Corpo, y una más firmada por el arquitecto Oscar
Niemeyer.