13 septiembre 2024
Glocal 79 | La formalidad de las oficinas atrevidas: Gabriel Salazar y Fernando Castañón, directores de USO Arquitectura
Los protocolos en las empresas están desapareciendo: hoy, las salas de consejo con 20 personas o ir de traje y corbata es obsoleto. La oficina actual se parece más a nuestra casa, con espacios cálidos y que abrazan las emociones humanas.
«El home office no nos gusta; como latinos –particularmente como mexicanos– la verdad es que este sistema no funciona para todo mundo. Nos falta mucha disciplina para cumplir objetivos desde casa, me atrevería a decir que para un 50% de la población sí es viable, pero para el resto, definitivamente no», expresa muy convencido el arquitecto Gabriel Salazar quien junto con su colega Fernando Castañón suman una sólida trayectoria en la transformación de espacios desde la trinchera del estudio USO Arquitectura, especializado en interiorismo corporativo y comercial.
«En otras partes del mundo –continúa– sí hay una formación y disposición más marcada hacia el orden, la organización y el cumplimiento de tareas laborales desde casa; la gente se acomoda a cumplir sus objetivos sin ningún problema y, a lo mejor, su trabajo no requiere de mayor interacción. En nuestro caso –sobre todo como arquitectos– sí requerimos de interactuar con nuestros semejantes y tambien creo que –como mexicanos– eso es lo que más nos gusta: ir a trabajar con más personas».
«Efectivamente somos seres sociales –agrega Fernando Castañón–. Necesitamos convivir y relacionarnos con otras personas, es lo mejor y más saludable, aún más para una organización en donde no podemos reemplazar con nada al capital humano, que es la base primordial de la cual debemos partir para que las empresas funcionen».
«Lo que sí es un hecho y que aprendimos durante la pandemia es que ahora podemos trabajar diferente. Con base en la arquitectura y el diseño, las empresas están buscando crear espacios más dinámicos, flexibles y divertidos bajo conceptos multiformato para trabajar cómo, cuando y desde donde quieran. Ese es el valor agregado que los clientes nos están pidiendo a los arquitectos: espacios corporativos más atrevidos, arriesgados y dinámicos, pues nadie quiere volver ni estar en una oficina aburrida o tradicional».
Ambos colegas coinciden en que en el presente, las empresas realmente han cambiado la forma y relación cómo ven a sus empleados y equipos de trabajo. «Nos están buscando para reconvertir sus instalaciones en lugares que fomenten la comunicación, interacción y conexión emocional. ‘Si voy a estar de manera presencial, qué me va a ofrecer la oficina’ es lo que se cuestionan todos los colaboradores».
Continúa leyendo esta interesante entrevista que se integra al Especial de Office Space en las páginas impresas de Glocal 79