Ruggero Frigoli y Alessandra Renis, dos apasionados de la fotografía y el diseño, emprendieron el proyecto de Tonki, un producto autoensamblable del que han producido más de 10,000 unidades y que les ha llevado a colaborar con marcas internacionales y a montar oficinas para su empresa en Brescia y una rama de la misma en Holanda.
Tonki comienza cuando Ruggero viaja a Londres para visitar a su novia y decide pedir “aventón” escribiendo la dirección a la que iba en un pedazo de cartón. Dentro del camión que se detuvo para ayudarlo, dobló el cartón y lo guardó para dárselo a Alessandra como regalo y recuerdo del viaje. Cuando Alessandra lo recibió, lo usó para enmarcar una fotografía de los dos juntos.
Así nació Tonki, una ieza de cartón que se transforma en un soporte innovador para imágenes. El proceso es sencillo. Sólo hay que visitar su web, realizar una orden de compra y esperar unos días para recibir Tonki, listo para ser montado. Con esta iniciativa, los dos creativos y emprendedores hacen ver la facilidad con la que un diseño simple puede aterrizarse y explotarse para volverse un producto comercial.
Más información en: www.tonki.it
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