Liliana Ovalle es una diseñadora industrial mexicana cuyo trabajo se ha caracterizado por la relación existente entre lo funcional y lo estético con una reflexión de los aspectos de la vida contemporánea, es decir, aquellos temas curiosos del contexto urbano que la rodea, tales como las cosas incompletas, la improvisación y las diferentes sensaciones desprendidas de la sociedad, por lo que ha recurrido a la conjugación de dichas emociones con la naturaleza.
Es así como Ovalle tiene presencia en “Claroscuro”, un proyecto con la asociación de la industria de la madera de frondosas de Estados Unidos, American Hardwood Export Council (AHEC), que consiste en la creación de muebles de madera con un principio en común: promover visiones deseables que obligan a las personas a querer vivir de manera sostenible, para lo cual usan estratégicamente el diseño y los materiales para satisfacer las necesidades humanas actuales y futuras sin perjudicar al medio ambiente.
El trabajo de la mexicana en esta colección, misma que fue expuesta en la semana de diseño de Londres bajo el nombre de “Five”, consistió en dos bancas en madera tulipwood, reconocida por su color amarillento rosáceo, ensambladas a partir de alteraciones lineales, las cuales tienen un espesor diferente en su longitud que permiten efectos visuales desvanecidos según del ángulo que sean vistas, pues sombras y destellos de luz se hacen presentes y conducen el diseño hacia su visión creativa: resaltar situaciones y emociones cotidianas a través de la elección de materiales sostenibles.