Cacto: Pizzería con alma de ladrillo

Un horno que se expande en el espacio

Cacto Pizzería es diseño arquitectónico, con una materialidad rústica y revalorización de elementos tradicionales que se entrelazan en este proyecto que transforma un local gastronómico en una experiencia espacial única. El punto focal: una gran estructura de ladrillo curvada que evoca el fuego, símbolo y función del horno de leña, y que articula el diseño del espacio interior y su proyección hacia la calle.

La teja y el fuego como elementos conceptuales

El diseño parte de una premisa clara: utilizar el fuego como elemento simbólico y estructural. La pieza central, construida con ladrillos comunes dispuestos en forma curva, amplía su diámetro a medida que gana altura. Su trama abierta permite filtrar la luz, generando un efecto visual que remite a las llamas del horno pizzero. Esta intervención no solo aporta una fuerte carga estética, sino que también potencia la experiencia sensorial del espacio.

Inspirado en los materiales originales de la fachada —tejas coloniales de arcilla y ladrillos vistos—, el proyecto propone una reinterpretación contemporánea desde una mirada arquitectónica. Las tejas fueron seccionadas en seis piezas distintas para crear módulos de revestimiento que otorgan textura, ritmo y dinamismo a la fachada, captando la atención desde la vía pública.

Diálogo entre lo artesanal y lo industrial

El antiguo cielorraso de bovedilla, presente en el local original, fue restaurado y puesto en valor, aportando una capa de historia al nuevo diseño. En el plano del suelo, tejuelas de ladrillo extienden la paleta material hacia la vereda, generando una transición fluida entre interior y exterior. Esta continuidad refuerza la identidad del local y lo conecta con su entorno urbano inmediato.

Para el diseño de mobiliario, se apostó por un contraste conceptual: superficies pulidas, brillantes y de estética más industrial —como la chapa cruda impermeabilizada con laca poliuretánica—, rompen con la rusticidad predominante. La repetición de elementos modulares en barras y estanterías aporta cohesión y funcionalidad al conjunto.

Además, se utilizó un revestimiento de cemento con piedras hidrolavadas, fabricado in situ, que permitió generar curvas suaves entre el piso y el frente de la barra. Esta solución contribuye a la fluidez espacial y refuerza la coherencia del proyecto.

Integración urbana y diseño de expansión

En el exterior, el proyecto incorpora una expansión revestida en tejuelas de ladrillo que alberga un banco metálico y un macetero lineal. Estos elementos definen el perímetro del local, delimitan el área de descanso y lo protegen del tránsito vehicular, aportando valor al espacio público y mejorando la relación del comercio con la calle.

Los espacios de servicio —depósitos y sanitarios— se resolvieron a través de dos módulos revestidos en salpicré de diferentes tonos, unidos por una cinta curva que actúa como elemento organizador y de transición visual.

La identidad visual del local fue desarrollada en conjunto con Turkey Studio, tomando como referencia la estética publicitaria argentina de mediados del siglo XX. El resultado es una imagen gráfica descontracturada, cercana, y con guiños nostálgicos que refuerzan la personalidad del proyecto.