Elementos en espiral

El despacho Deferrari+Modesti –fundado en 2010 en Florencia por el argentino Javier Deferrari y la italiana Lavinia Modesti– han creado un proyecto de interiorismo arquitectónico a las afueras de la ciudad de Prato, Italia, en las colinas toscanas desde donde se puede apreciar la llanura florentina y las montañas de Calvana. Es un proyecto que combina la gran atención de los arquitectos por los detalles con la pasión de los propietarios por viajar, escalar montañas y la cultura del Lejano Oriente. Influenciada por su mentor Enzo Mari, Lavinia revela la lección aprendida del maestro italiano: desarrollar un proyecto como en espiral, avanzar y retroceder, desarrollando obsesivamente los detalles sin olvidar nunca el proceso general.

Lo peculiar de su propuesta es: la escalera, que funciona como el elemento principal de este departamento al ser considerada como una micro-arquitectura que destaca las etapas de ascenso a la vez que es el punto de apoyo de la residencia.

Este departamento de espacios fluidos y abiertos cuenta con un ambiente doméstico que juega con las diferencias de altura presentes en un edificio original de los años 80, para crear un interior lleno de conexiones espaciales, vivas y detalladas.

El diseño del sistema de mobiliario funge como un conector de las diferentes áreas, dotando a cada una con su propia identidad; la zona de estar está compuesta por cuatro grandes espacios conectados entre sí: la sala, el rincón de lectura y música, el comedor y la cocina. Los muebles, por lo tanto, realizan varias tareas: contenedores, expositores de discos de música, librería y separadores entre diferentes áreas. Por eso, están hecho de madera de fresno de poro abierto lacado en azul y cuentan con insertos y elementos abiertos en madera lacada mate con toques de azul eléctrico. La estantería, que es el punto focal de la habitación, está hecha de paneles de pared de teca.

En el área del comedor hay sillas Eames combinadas con alfombras y pinturas elegidas para combinar con la sensibilidad arquitectónica. La pasión de los propietarios por la cultura del Lejano Oriente llevó a que en el área de lectura se colocara un grabado del artista chino Wensi Zhai y en el comedor una serigrafía de Enzo Mari. En cuanto al comedor, está caracterizado por una larga mesa y toques de gris que contrarrestan el azul y la madera, rodeado por un largo gabinete que sirve de contenedor o estante.

Por su parte y separada por una isla con taburetes, se encuentra la cocina que, como el resto del mobiliario de la casa, ha sido diseñada completamente a medida.

Respecto a la zona más íntima de la casa, que se encuentra detrás de una puerta a ras de pared, hay dos dormitorios y dos baños. La planta superior se utiliza como sala de estar/estudio y alberga un baño adicional, así como una gran terraza con vistas al paisaje circundante.

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