El sitio de la playa de Coromandel se encuentra dentro de la zona de erosión costera donde todo el edificio debe ser removible. Este requisito se ha interpretado aquí literalmente: la cabaña está diseñada sobre dos gruesos trineos de madera para desplazarse hacia el interior o a través de la playa y subirse a una barcaza.
La cabaña es una serie de simples movimientos de diseño. La forma recuerda a una torre de observación o de salvamento de olas. La estética es naturalista, la madera sin pintar evoca el viento y las estructuras de madera arenada al lado de la playa. Los herrajes y la mecánica son industriales y expuestos, la estructura audaz y expresiva.
Este refugio de vacaciones, de tan sólo 40 metros cuadrados, está diseñado para cerrarse contra las inclemencias del tiempo cuando no está en uso. Aloja a una familia de cinco personas en una cocina/comedor/sala de estar, un cuarto de baño y dos zonas para dormir: la zona infantil alberga una litera de tres pisos. Cerrado, el áspero revestimiento de macrocarpa se funde con el paisaje y la cabaña se posa discretamente sobre las dunas. Un pequeño volumen en la parte trasera está revestido de “chapa plana” en contraste, un material de construcción barato que se encuentra en muchas casas de vacaciones tradicionales.
Los clientes buscaron explorar la verdadera esencia de la vida de vacaciones: pequeña, simple y funcional. Los rituales normales de la vida diaria – cocinar, cenar, dormir y ducharse – están todos conectados con el exterior. La persiana de dos pisos en la fachada delantera se abre para formar un toldo, protegiendo el interior del sol del verano y permitiendo la entrada del sol del invierno. Revela puertas de cristal con marco de acero de doble altura que abren el interior como una solapa de tienda de campaña, conectando el salón y el dormitorio del entrepiso con la extraordinaria vista. En su interior se aprovechan todos los espacios disponibles: incluso hay huecos secretos para los cubículos en las literas de los niños.
El deseo de sostenibilidad de los clientes es evidente en el tamaño modesto del edificio, el uso de madera en el revestimiento, la estructura, el revestimiento y la carpintería, y la mecanización manual. Además de la entrega de alimentos y la eliminación de residuos no reciclables, la cabaña funciona como un organismo autosuficiente con depósitos de recogida de aguas pluviales, un sistema de depósito de residuos de lombrices y depósitos separados de agua potable y aguas grises.