Por GLOCAL
Este desarrollo residencial está distribuido en 40 lotes con 5000 m2 cada uno: “Decidimos colocarla en un claro del terreno para preservar tantos árboles como fuera posible y evitar movimientos de tierra innecesarios”, afirmaron los arquitectos de ZD+A. Comprometidos con el entorno que se abrió paso a la construcción, la residencia tiene una conexión directa con el exterior cuya presencia vegetal abrazó la propuesta. Sin límites físicos o bardas, Casa OL tiene un ‘filtro de privacidad’ que protege la apertura de la casa en la vista de la calle y a la vez, permite que la edificación se mimetice con los alrededores.
En el plano perpendicular de las paredes de piedra está presente una línea recta que se materializó como un puente flotante de entrada convirtiéndolo en un pasillo. Dicho pasillo finaliza como un espejo de agua exterior que divide las funciones principales de la casa: espacios públicos, por un lado y los cuartos privados del otro. En cuanto a materiales se refiere, se utilizó mármol, vidrio, concreto, madera, piedra y acero que unifico el concepto de diseño y se complementó con el entorno de la casa.