Texto por GLOCAL
Cada año, la organización de Design Week México involucra a algún despacho de arquitectura a intervenir los jardines del Museo Tamayo. En dichas intervenciones, denominadas Proyecto Tamayo, hemos visto la materialización de conceptos profundos que se dirigen directamente con los habitantes del lugar y le plantean nuevas maneras de vivir el espacio.
Es en esta ocasión, que el despacho liderado por Lisa Beltrán y Gustavo Carmona, lleva a cabo Parteluz, un pabellón que consiste en 70 columnas prefabricadas de concreto blanco, cuya altura alcanza los 4.8 metros, cada columna fue colocada por medio de una grúa y descansa sobre una cimentación corrida de concreto cuya base en sección es de 70 cm de ancho por 50 cm de peralte.
El grupo de columnas cuenta con remetimientos que sostienen un tejido de vigas de madera de pino amarillo, con calidad grado 2 proveniente de bosques certificados; que además están unidas por un polín de madera. El área delimitada a su interior es de 50 m2 y queda encapsulada por el juego de sombras que proyectan las vigas y columnas.
El ejercicio conecta el interior del Museo Tamayo con la primera sección del Bosque de Chapultepec, y en voz de Materia “es un artefacto hecho pabellón y lugar; una herramienta para el trazo del tiempo, la disección de la luz y la contención de la sombra”. A través de sus materiales filtra los colores naturales que lo rodean, convirtiéndose en un espacio para la contemplación de los cambios sutiles que suceden minuto a minuto.
Parteluz fue desarrollado en colaboración con Raybel Cueva, Carla Quiroz, Gustavo Xoxotla, Karla Uribe, Yaatzil Ceballos, junto a la participación colaborativa de Predecon, Kubik Studio, Wetimber, Cinco 500, y Luca Salas en colaboración con Filux