A partir del 8 de agosto, reabre sus puertas uno de los museos más emblemáticos de la Ciudad de México. Quien no tiene de su niñez, algún recuerdo de por lo menos una visita. Hoy, el Papalote se renueva y se propone ofrecer un nuevo y mejorado servicio que facilite el aprendizaje y las experiencias de sus visitantes.
La renovación del museo corrió a cargo del arquitecto Víctor Legorreta y su equipo, quienes optimizaron la infraestructura del lugar que consistió en el desarrollo de un amplio vestíbulo, más sanitarios, ampliación en las zonas de exhibiciones y un salón de usos múltiples.
Por supuesto, lo que no podía faltar y estar acorde a la renovación del lugar, es el nuevo contenido museográfico, que consiste en seis nuevas zonas temáticas. Entre dichas zonas, se encuentra una museografía vegetal, a cargo del despacho Ambrosi | Etchegaray y Entorno Taller de Paisaje, un equipo de paisajistas provenientes de Xochimilco, quienes proporcionaron más de 20 mil plantas en los nuevos jardines denominados Grupos Escolares y México Vivo.
También se ampliaron 8 200 m2 de áreas verdes y un programa arquitectónico que consideró aspectos de eficiencia energética y sustentable. El edificio de Papalote consume menos energía y agua, no utiliza aire acondicionado, además de reciclar aguas grises y de lluvia. ¿Y que más queda por decir? Que hay que visitarlo y vivir la experiencia que este renovado lugar ofrece a chicos y a grandes.