Ubicado en un icónico edificio funcionalista construido en 1969 por René Stapels y Pierre Dufau como un edificio de oficinas, el Mix Hotel es una reconversión a cargo de los arquitectos Caruso St John (Londres), Bovenbouw Architectuur (Amberes), y los estudios DDS+ y MA2 (Bruselas).

El edificio renovado tiene todas las ventajas de un hotel, aunque también está pensado para nómadas digitales (con estudios y espacios de trabajo) y para que los mismos habitantes de Bruselas puedan disfrutar sus propuestas de restauración, coworking, un centro fitness, y un centro que promueve el bienestar. 

Diseño local

Lionel Jadot es reconocido como uno de los interioristas más vanguardistas de Bélgica y Europa. Con proyectos comerciales y privados, su estilo es experimental y siempre acude a recuperación de objetos. 

El arquitecto e interiorista fue elegido para concebir los interiores del Mix Hotel, un edificio de 25 000m2, con espacios dedicados a diversas actividades. 

Para este proyecto, Jadot convocó a más de 52 diseñadores, artesanos y artistas para amoblar y diseñar los distintos espacios con una visión contemporánea y disruptiva.  

El resultado de estas colaboraciones puede verse en las 180 habitaciones, tres restaurantes, un mercado de alimentos, en el coworking y sala de conferencias, y en el centro fitness y de salud. 

El gran equipo de creadores se repartió los espacios y piezas a crear, desde los muebles hasta las piezas de arte, de modo que todo el hotel es una muestra de diseño coleccionable, único y a la medida. 

Traer la tradición a nuestra era

Lionel Jadot es un ferviente defensor del trabajo colaborativo y de los saberes artesanales. Procedente él mismo de una familia de creadores de mobiliario, Jadot se basó en el modelo de los gremios artesanales medievales, en los que se compartía la  producción, los recursos y las habilidades. 

Durante su trayectoria como interiorista, Jadot se ha preocupado porque los creadores con los que trabaja reciban una compensación justa, a la vez que promueve prácticas sostenibles, por lo que da preferencia a materiales naturales y locales. 

Entre las piezas que se destacan en el Mix Hotel se encuentra el mostrador de la recepción de Maison Armand Jonckers, taburetes de Thomas Serruys y textiles de Emma Cognée, Erika Schillebeeckx y Justine de Moriamé.

«Nuestra misión era convertir este icónico edificio en el más nuevo escaparate del diseño coleccionable belga. Un espacio firmado colectivamente por todos los artesanos implicados y donde cada rincón tiene piezas hechas a mano y a la medida, que cuentan cada una una historia única. MIX es un espacio que despierta la curiosidad y se aleja de los clichés, una verdadera muestra colectiva permanente que redefine el diseño coleccionable», nos cuenta Jadot.