La marca italiana de alta gama cambia su dirección en el Upper East Side de Manhattan, mudándose a una nueva y prestigiosa ubicación en 822 Madison Avenue.

Marni es una marca de lujo fuera de los esquemas comunes fundada en 1994. Su diseño sutil y subversivo celebra la individualidad a través de un lenguaje visual impredecible de rigor gráfico cuyo paradigma estético se caracteriza por un enfoque experimental de materiales y colores, y un estilo único para mezclar estampados y formas.
Parte de una agenda llena de aperturas programadas para este 2018, que comenzó con la inauguración de la boutique en Florencia y que continuará en Roma y París, la nueva ubicación de Madison Avenue, es la tercera boutique Marni en Nueva York después de las de Soho y el Meatpacking District.
La boutique se extiende por 308 metros cuadrados divididos en dos plantas que cuentan con las colecciones femeninas de accesorios y joyería prêt-à-porter. Los visitantes son recibidos en un atrio cubierto con coloridos paneles de resina que crean un efecto de perspectiva intrigante, que luego se abre a la primera sala dedicada a los accesorios. Las bolsas se muestran en estantes de hormigón y poliedros cubiertos con una superficie de acero pulido, mientras que un display de mármol suspendida muestra pequeños artículos de cuero.

El piso de concreto con una inserción circular de mármol blanco conduce a un espectacular salón pintado de bronce en un cálido tono marrón. Desde aquí, se ingresa a la segunda sala, donde la ropa está exhibida sobre los icónicos rieles ondulados de acero , un distintivo de todas las boutiques de Marni.

La planta superior está dividida en tres salas, caracterizadas por un piso alfombrado con bloques de colores. Los muebles constan de elementos de visualización geométrica: sólidos irregulares en los que las esquinas redondeadas se resaltan con colores contrastantes, mesas de latón satinado y cómodos sillones de terciopelo verde. Cruzando un área bordeada por paredes circulares en un sofisticado tono rosado, que contiene huecos para albergar los bolsos y joyas, se llega a la última habitación, donde se presenta el calzado.

La boutique está iluminada por grandes Barrisols, que se extienden por el techo de ambos niveles en una interacción gráfica de círculos de varios tamaños.

Cada apertura se celebrará con la creación de una escultura de animal diferente para cada ciudad, en venta exclusiva y por un período limitado en la boutique local. Hecha a mano en papel maché y cuentas por una comunidad de mujeres de Villanueva en Colombia, estas creaciones son piezas verdaderamente únicas, que requieren cuatro días de trabajo.
El animal de Nueva York es un cervatillo, que aparece en el cortometraje del artista belga Sammy Slabbink, un collage inspirado en la iconografía más famosa de la Gran Manzana, tomando ventaja de la vívida fascinación del Pop Art y un recorrido por las atracciones turísticas, reinterpretado a través de la estética distintivamente irónica e ingenua de Marni.

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