Después de estudiar diferentes tipos de coraza de escarabajo e identificar sus principios estructurales, la Universidad de Stuttgart, en Alemania, en conjunto con un gran número de colaboradores, generó un sistema para la construcción de un prototipo arquitectónico. Herramientas de diseño y simulaciones por computadora fueron desarrolladas para integrar los principios biomiméticos y las características propias de la fabricación robótica.
Este pabellón nace de la investigación en estructuras livianas naturales. Durante la investigación, la coraza protectora de las alas de escarabajo se reveló como un modelo constructivo de eficiencia de materiales.
Como material se eligieron polímeros reforzados con fibras de vidrio y carbono, por sus cualidades de relación de resistencia contra peso. La fabricación convencional con compuestos de fibras y polímeros, requiere de moldeado para definir una forma. Este proceso no es adecuado para replicar los principios constructivos naturales buscados en aplicaciones arquitectónicas; por esta razón se desarrolló un proceso de arrollado (las fibras no están tejidas entre sí, sino que se tensan sobre puntos de flexión fijos en los marcos de cada unidad estructural) realizado coordinadamente por dos robots industriales que operan en seis ejes.
En total se fabricaron 36 unidades, cada una resultando un sistema de soporte de carga con eficiencia de materiales.