Aunque se formó como diseñador gráfico, Fernando Pacheco (Ciudad de México, 1959) tuvo siempre una inclinación hacia el arte; y hace más de dos décadas ha desarrollado una práctica donde explora el espacio mediante la pintura y la escultura. 

Su trabajo se ha presentado en exposiciones en diversos foros de la República, además de que ha recibido reconocimientos en diversos certámenes de arte, entre ellos, Puertas abiertas, donde fue seleccionado para ser miembro del Salón de la Plástica Mexicana (2001); fue finalista en el Cuarto Concurso de Arte Libertad de Pintura, Escultura y Fotografía, en la Galería Libertad, ciudad de Querétaro (2002) y finalista en pintura en el Concurso Internacional de Arte Urbano Arte público y emociones privadas, Art Fest 05 (2005) cuyo jurado estuvo integrado por prestigiosos críticos de arte, como Teresa del Conde (†).

En la obra de Fernando Pacheco, tanto en pintura como en escultura, existe un interés sobre la materia y sobre cómo esta se conduce en el espacio. Además en sus pinturas, el artista explora materiales como resinas y diferentes formatos, para crear obras abstractas que parecen adentrarnos en otros mundos. 

Por medio de la escultura, el artista investiga las formas de la naturaleza, series matemáticas y la relación entre el volumen y el vacío. 

Glocal Design lo visitó en su taller, donde platicamos sobre su práctica artística. 

Explorando la materia

Glocal Design: Cuéntanos un poco sobre tu práctica, tus intereses…

Fernando Pacheco: Desde que decidí dedicarme a la pintura y a la escultura lo que más me interesó fue la materia. Nunca me puse a pensar en un mensaje específico. Desde un inicio me interesó la materia, cómo se transforma, cómo la puedes alterar. Y empecé a experimentar cómo se comporta en un bastidor. 

No sé si tiene que ver con mi formación académica, pero algo me llevó por el camino de la experimentación, y siempre lo hago, aunque sea en alguna serie de piezas con la misma técnica o método, pero siempre busco algo más y esta experimentación me llevó a utilizar materiales como la resina y otras cosas como arena o lo que me encuentro, pero no me lo cuestiono, simplemente lo encontré, me gustó y lo apliqué.

PL: Y ahora esas exploraciones te han llevado a la escultura…

Desde adolescente siempre hice cosas escultóricas, o sea, a mí lo que me gustaba mucho eran las formas geométricas, después lo dejé porque entré a la carrera. Retomé mi interés artístico con la pintura donde, entre las cosas que me interesan, está crear un pequeño caos a través de las texturas, del accidente, de la experimentación.

Pero a través de esa experimentación empecé a hacer ciertos rasgos, ciertas líneas con el brazo, en forma de compás. Entonces me di cuenta que empecé a crear estructuras, mismas que me llevaron a pensar en el concepto de infinito, porque las estructuras siempre se salen del formato, nunca se quedan dentro de un espacio limitado. 

PL: Es decir hay una parte que vemos en el plano, en el formato de la pintura, pero la estructura podría continuar más allá de ésta…

Así es. Y cuando empecé a ver esas estructuras me dije: «¿Y si esas estructuras las llevo a las tres dimensiones?». Entonces en realidad las esculturas son el resultado de una estructura pictórica, de un dibujo. Las esculturas que hago son geometría a partir de segmentos de círculos. Desde hace tiempo, mucho de mi trabajo lo resumo en el círculo que es una figura geométrica perfecta que simboliza a la naturaleza. El círculo es muy expresivo y dice mucho del universo y de nosotros, de lo que somos. Por eso casi toda mi obra la baso en el círculo en segmentos de círculos, tanto la pintura como la escultura.

PL: En las esculturas me llama la atención la tensión entre el volumen y el vacío. Siento que, como espectador, la percepción cambia desde el punto de vista en que la veas. 

Pues mira, como te comentaba, las piezas están hechas con fragmentos de círculos y también los hay internos, pero la mayoría son esferas. Hay una exterior y una interior, estas dos tienen una relación a veces en diámetro, también utilizo la sucesión numérica de Fibonacci.

Pero sí, al tratarse de una esfera, de alguna manera estamos invitando al espectador a verla desde diferentes ángulos, o a hacerla girar. Lo esférico es muy natural, hace referencia al universo, al mundo…

«Me interesa la estética del objeto»

PL: Muchos artistas tienen problemas para etiquetar su obra, incluso para ponerles títulos a piezas. Haces arte abstracto, qué opinas al respecto. 

Vamos a suponer que yo hago una serie de piezas y les pongo un cierto nombre, obviamente ya estoy condicionando al espectador. En mi caso, me gusta que la gente lo vea, cuestione, se interese, que me diga: «¿Por qué pones esta línea?»  

A partir de eso yo puedo comunicar otras cosas. Pero a mí lo que me interesa es la estética del objeto, que éste hable por sí solo. Muchos artistas hablan sobre su obra, y supongo que es válido. En mi caso yo no podría hacerlo; lo que puedo hacer es que me pregunten y que se abra una conversación. 

El estado actual de la pintura

PL: Regresando a la pintura, ¿cómo ves el estado de la pintura actualmente? Pensando también que a principios de los dosmiles muchos curadores y artistas conceptuales hablaban de la «muerte de la pintura». 

Incluso desde antes, de hecho cuando surgió la fotografía, muchos pintores querían sustituir su obra con fotografía; y muchas personas pensaron que la pintura podía ser sustituida por la foto. Pero no, yo creo que la pintura siguió su curso. 

Si bien se ha abierto el abanico de los medios para hacer arte, la pintura nunca dejó de producirse. Al contrario, la pintura se ha ampliado o se hacen mezclas, hay gente que hace algo digital, en la computadora, lo imprime y le añade pintura, entonces es una combinación. Yo no creo que la pintura haya dejado de existir como expresión, al contrario. En las galerías, en las ferias, sigue habiendo propuestas muy buenas en el campo de la pintura.  

+ info: fernandopacheco.com

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