Ubicada en Tacuba, uno de los ‘Barrios Mágicos’ al noreste del centro de la Ciudad de México, en donde además yacen vestigios forjados en diferentes épocas, surge Mar Mediterráneo 34: una construcción de 1910 de estilo ecléctico afrancesado perteneciente a la época del Porfiriato con valor histórico por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Este inmueble recientemene fue intervenido y regenerado con una nueva materialidad como parte del objetivo de rescatar y transformar esa colonia y realzar su valor patrimonial.
Con arquitectura de Inca Hernández, el apoyo de construcción de Top Project Multiplex y Efraín Hernández; interiorismo de Ana Ximena García, Raíz Mx y Adrián González; estructura de Javier Soria y la colaboración de Gabriela Llovera Arciniegas y Luis Enrique Vargas, la construcción de 670 m2 se encontraba en ruinas y su renovación partió de la idea de generar una segunda vida a la casona conformada por dos crujías. La primera de éstas cuenta con la fachada principal, mientras que la segunda queda al interior con visuales al patio lateral y consta de una reinterpretación del pasado con un carácter contemporáneo, en donde además se erige un nuevo volumen que enmarca al cielo y retoma la disposición de los antiguos umbrales como una secuencia de luz y sombra.
Buscando la fusión entre lo que prevalece y renace, la fachada principal recupera los múltiples elementos artísticos y artesanales como la cantera labrada de los balcones y dinteles, los barandales en herrería, los grandes ventanales y la teja de cristal sobre la cornisa, mientras que el acceso al recinto es por medio de un rodapié que envuelve toda la planta baja y funciona como un basamento para levantar lo que ha resurgido. Ahora, la casona restaurada presenta tres niveles integrador por siete unidades habitacionales, las cuales se adaptan a loft, estudio, familiar y penthouse.