El nuevo Edificio Procesador del Aeropuerto Internacional de Tijuana, desarrollado en su etapa conceptual por el despacho de Estudio Lamela (España) y posteriormente llevado a la realidad a través del desarrollo del proyecto constructivo por parte del arquitecto mexicano Juan Pablo Serrano de Air+ by Serrano + / WSP México, con cerca de 40 000 m2 distribuidos en cuatro niveles, fue concebido con el fin de optimizar el proceso de ingreso de pasajeros nacionales e internacionales, ya sea a México o a los Estados Unidos, y brindar una experiencia de alto nivel a los pasajeros que utilizan el aeropuerto. 

El equipo creador describe que entre los desafíos más importantes a enfrentar fue lograr un partido arquitectónico y un flujo de pasajeros eficiente, a través de cada uno de los subsistemas aeroportuarios en un edificio de cuatro niveles; debía ser una instalación que limitara cuidadosamente el flujo de pasajeros y lo guiara de manera intuitiva a través de los distintos procesos que debe llevar a cabo. Todo lo anterior integrado a la arquitectura de los edificios existentes, el Cross Border Xpress y el Edificio Terminal. 

La forma sigue a la función

El edificio sigue el principio form follows function (Louis H. Sullivan, 1896), a través de una arquitectura lineal, sobria y elegante, con una materialidad en tonos neutros y espacios interiores con dobles alturas e iluminación natural, brindan al pasajero una percepción espacial amplia, haciendo satisfactoria su experiencia de principio a fin.  

La obra cuenta con un esqueleto estructural de más de 6 000 toneladas de acero y 8 000 metros cúbicos de hormigón; 18 000 m de muro cortina y vidrios fix point, así como 20 000 m² de panel composite de aluminio. 

Otra importante característica de este aeropuerto, es que pese a estar conectado con el edificio Principal del Aeropuerto de Tijuana, tiene todo el equipamiento necesario para el procesamiento de pasajeros, entre las bondades sobresalen: un sistema de manejo de equipaje, un equipo de inspección de equipaje facturado (incluyendo tomografía de detección de explosivos), líneas de revisión para artículos de mano con máquinas de rayos X y retorno automático de bandejas (cinco totalmente automáticos y una manual), siete carriles de Aduana y 18 puntos de control de Inmigración, además de 52 mostradores de check- in Internacional y doméstico. 

El nuevo espacio deja entrever el trabajo creativo característico del arquitecto Serrano, que imprime en su obra soluciones ingeniosas, de respeto por la arquitectura precedente y que se adapta sin perder su individualidad y utilidad en favor de los usuarios.