Un hotel en la maravillosa Sicilia que nos recuerda la arquitectura rural de principios del siglo XX y el gusto por el estilo barroco.
Uno de los lugares con más encanto de Sicilia, en Italia, es la reserva natural de la Donnafugata, la cual es famosa por el castillo del mismo nombre que se puede visitar en el lugar, además de sus playas salvajes para explorar y barrios antiguos para caminar. Ahí, se encuentra Donnafugata Golf Resort & Spa, que se unió a la cadena Starwood Hotels & Resorts en octubre del 2016 y que recién fue renovado por Studio Marco Piva.
La intervención del estudio se centra en identificar aquellos elementos de la decoración de interiores que podían ser preservados y mejorados, y en la sustitución de mobiliario con un valor estético, funcional y emocional, capaz de recordar las maravillas del destino.
Desde una perspectiva funcional, el área de la planta baja de hotel se inspira en la arquitectura rural de principios del siglo XX, con altos techos entramados y un par de largas cortinas hasta el suelo. Esa gran sala se divide en cuatro espacios: la zona de recepción, una sala de estar, una tienda y un salón con una pequeña cafetería, distribución que visualmente organiza el ambiente. Desde el punto de vista cromático, el equipo de interioristas eligió tonos dorados para hacer referencia al barroco siciliano, además del olive Green y el rojo anaranjado para el tapizado de las sillas y la sala de estar. Los tejidos, tapicería, candelabros y las pantallas de las lámparas tipo araña también se inspiran en el territorio siciliano. Estos colores brillantes e intensos se suavizan con tonos neutros, marrón y negro, con el fin de crear una sensación de cala y serenidad dentro del espacio.
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