En un mundo caótico, como el nuestro, lo que hace falta es la existencia de recursos que rememoren la importancia de la paz y la comprensión internacional, un mensaje que difunde Egaligilo, el nuevo pabellón que recién fue develado en los jardines del Museo Rufino Tamayo como parte de las actividades del mes de diseño en la Ciudad de México y que se quedará en exhibición hasta principios del 2020.

El proyecto fue creado por Gerardo Broissin, egresado de la Universidad Anáhuac México y Maestro por el Southern California Institute of Architecture en Los Ángeles, quien además figura en el Top 10 de arquitectos en vanguardia de la revista Architectural Record de Nueva York, Estados Unidos.

Egaligilo, cuyo nombre proviene del esperanto (segunda lengua universal), busca romper las barreras de lo tradicional al ser un ecualizador de fuerzas entre la corriente racional de la arquitectura moderna –representada con formas simples, modulación definida, estructurada y proporcional– y la paramétrica, que se encuentra en la piel blanca de la estructura formada por círculos que pretenden atravesar la modulación, aprovechando cada perforación existente en forma ortogonal, a la vez que lucha por demostrar su valor estético.

Cada parte de esta maravillosa pieza comunica algo importante, pero destaca su mensaje por la búsqueda de la conciencia sobre el reciclaje de las estructuras efímeras y su utilidad, una metáfora que se materializa en la forma de una caja gris de donde lograr salir una piel blanca formada por círculos, con la cual se formará un aula de uso cotidiano que será techada con esos mismos círculos blancos a manera de teja. Esta aula será armada y usada cuando termine la exhibición del pabellón, destino final de un proyecto que también hace alusión al diálogo que debe existir en toda vertiente de la arquitectura.

En Museo Rufino Tamayo |  Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec, CDMX. 

Hasta marzo 2020

broissin.com

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