Perteneciente a una familia destacada en el mundo del diseño de interiores en España, Clara Muñoz prefirió forjar su propia historia y destino como diseñadora en México, país en el que vive desde hace 8 años y donde inclusive ha formado su propio estudio.
Clara es nieta de Paco Muñoz, primer gran interiorista español en los años cincuenta, quien desarrolló numerosos proyectos para el Estado, principalmente Embajadas y Paradores, así como la Residencia de los Príncipes en los Jardines del Palacio de la Zarzuela; una de las cuatro torres del nuevo Chamartín en Madrid y Pedraza, su más grande legado, un pueblo ubicado en Segovia, que recuperó, construyó y remodeló, hasta convertirlo en el pueblo más bonito de España.
Así mismo, su padre Javier Muñoz es también uno de los arquitectos de interiores más prestigiosos y premiados de España, él se ha dedicado a hoteles, embajadas y residencias privadas en todo el mundo; dentro de las que destacan el Hotel Marqués de Riscal, que realizó en conjunto con el arquitecto Frank O.Gehry, el cual es considerado como el mejor hotel del mundo.
Sin embargo, Clara Muñoz ha construido su propio legado y nombre a través de un estilo ecléctico que genera espacios acogedores, elegantes y sofisticados a partir de la combinación de colores texturas y naturaleza tan típicas de México, aunque –como ella misma menciona– hay otras ocasiones en que prefiere optar por cuestiones más modernas y contemporáneas.
La diseñadora de interiores ha trabajado a lo largo de su vida en destacados despachos como Cousi Interiorismo en Madrid y Norman Foster en Londres; también ha colaborado con personalidades como Alberto Pinto y a su llegada a México colaboró con el interiorista Jorge Campos, realizando proyectos para hoteles y restaurantes como La Única, Emilio, La Loggia, Comensal y Cabrera 7.
En 2016 fundó su propio despacho, con el que busca e impulsa la colaboración con artesanos locales para crear productos exclusivos sumamente personalizados, ya que su trabajo va más allá de diseñar el interior de hogares, sino de dotarlos de personalidad desde su creación hasta la vivencia de los mismos.
Su huella en nuestro país es cada vez más notoria y se puede observar en proyectos como Mia Domenicca, Castizo, Toscano Polanco y Bèc Polanco, entre otros. Clara también ha realizado diferentes desarrollos residenciales en Tulum como COPAL TULUM en Aldea Zama y actualmente está entregando un proyecto en la Torre Residencial más lujosa de Guadalajara, Jalisco: Stratto Américas, del Grupo GREYSTAR y Sordo Madaleno Arquitectos.
Su pesrpectiva sobre el interiorismo en México es de una constante evolución, ya que menciona que desde su llegada hasta ahora ha notado grandes cambios. Relata que cuando apenas tenía poco tiempo en nuestro país le costo mucho trabajo la relación de trabajo en equipo, ya que como mujer es más complicado abrirse un lugar. Su objetivo es dejar huella en México a través de proyectos personalizados que hablen de nuestra historia, de lo artesanal e incluso de la sinergia que se da cuando se suman nuestra cultura de diseño con la española.